Mis ojos viajaron al sueño
encantados tras párpados dormidos
en medio de fantasía onírica
se abrieron los oídos de Morfeo
con una estocada de trinos
provenientes del balcón vecino
Incrédula creyendo soñaba
me asomé a la ventana
descubrí a tres hombres desnudos
bailando ritmos tropicales
al son del silencio agorero
del toque de queda
El sueño escapó de mi cama
curioso se invitó al balcón vecino
donde los fiesteros reían bebían
inconcientes de la pandemia asesina
entusiasmado con su desenfreno
Cansado regresó a mi cama
Morfeo me extendió sus brazos
acunando un nuevo sueño
entre las sábanas amantes
para despertar en escalofrío la madrugada
pensando fue pesadilla o desvelo
la fiesta de mis vecinos en medio de la pandemia
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