El miedo pintó el cielo
cuando el alba despertaba
un miedo vestido de arreboles
tembloroso una pintura en el cielo
intentando vestir de pétalos las ausencias
Hoy el miedo caminó por los cristales
un miedo misterioso inescrutable
con labios pintados de ayeres pecadores
quieren ser un hoy de cenizas descarnadas
esparcidas en remotas galaxias muertas
El miedo audaz y temerario visitó mi piel
acarició mis pechos del ayer
se enterneció con mis pupilas
vacías de caricias e ilusiones
que mueren gota a gota en este mundo apocalíptico
Quiso habitarme con una audacia admirable
Y luchó contra mis venas blindadas
donde corre un torrente apasionado
e intentó estrangularlas
pero ellas en medio de la lucha
se entregaron al deseo
y el miedo sucumbió al ardor de su vehemencia delirante
El miedo habita mi mente extraviada que ya no opone resistencia
los diques súplicas y temores de otros tiempos
no me ponen de rodillas suplicante
hoy pinta utopías y viaja alucinado
entre la piel que ya no siente
y los pensamientos constructores del olvido
El miedo domina la piel que ya no vibra
no espera no desea no sueña
quiere el consuelo del olvido quizás un rincón escondido
donde yacer olvidada
entre embrujadoras yerbas
y aromas dibujadas en la piel
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