Y qué sabes tu desde cuando te amé
si ya te soñaba en las lágrimas del ayer,
te mecías en mis brazos del futuro
con arrullo mental con amor prematuro.
Eres pequeño e indefenso
pero eres nuestro amor intenso,
mi herencia de lo alto
Señor tu nombre exalto.
Escuchado por Dios es tu nombre
Samuel de altas cumbres,
bendigo en esta hora tus alas
se abrirán rauda ante la batalla
y tus pies correrán en justicia
al enemigo harás triza.
Nieto de mi aurora
serás luz a las naciones ahora
no temarás a las batallas espirituales
porque tus victorias serán sobre naturales.
Comments