EN LA HUELLA DE BIRAM

La cubierta del mostrador de la cantina

mostraba las heridas que el tiempo dejó

majestuoso vino santo de antigua viña

cual dulce aroma entramado de vencejo

Surgió de la gaveta la hoja de un diario

que el “Padrino” me dio casi solemne

Era el único testimonio guardado de Biram

aún cuando allí leía sobre su muerte

Sacudí resecos polvos de olvido

el viento había dejado ahí

un nido de cardanes misteriosos

Fue en Tirua/ un día de junio ya pretérito

donde a yunta de bueyes se empareja la tierra

el grito ancestral con la sangre derramada

la riada sobre el trumao / hermano piedra

En la herradura azul esparcía sus versos

escritos en la arena de Bellavista

sólo ellas sabía cuán intenso

pasaba el recuerdo a toda prisa

Las ataduras del amor exilió al Poeta

vino volando en la dirección del silencio

al país de una larga franja de tierra

Mutismo en algunos Solidaridad en otros

Tagore Biram/ en las alturas del viento

escribe saudades