Nubesol y Nubeluna, Florentino Carreño
- Florentino Carreño
- 17 feb 2021
- 1 Min. de lectura
reverberaban en orillas
tan distantes y distintas
que se buscaban
en espejoscielos
en la frontera del alba
o en el atardecer
Recorrían montes y valles
acantilados heridos
vestían de sombras
el paisaje a la vista
Nubesol esmerilaba
bordes de vidrios
con destellos diamantados
en ofrenda para su amada
Nubeluna extendía alas blancas
sobre el lecho de estrellas
de fulgores plateados
Nubesol regresaba al horizonte
con un manojo de filigranas
y abrir el candado del tiempo
donde es huésped cada día
Nubeluna al parecer no sabía
pues se íba por esos rumbos
de mares dormidos
y así mirarse en ellos
en esta suerte de silencio
de cada alborada
Hasta que un día
no se sabe si bajo los sones
de una guitarra cuerda
o la mirada centelleante
de las luciérnagas
Nubesol y Nubeluna
sellaron un pacto
que gira y gira
en la cintura
del globo terráqueo

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