QUELENTARO
- Florentino Carreño
- 10 mar 2021
- 1 Min. de lectura
La Cordillera de Nahuelbuta
Se me venía con su viento
De Araucanía y Sol despuntando
Tempraneros aromas dorados
Y una cabellera ceniza
Por la boca de su vientre
Serpenteando
Entre paralelas y durmientes
Por los cielos de mi Chile
De los años setenta/ afloraban
Los sueños de una vía chilena
De una sociedad más justa
Y solidaria
Voces en mapudungún se anidaban
Presurosas en mis oídos y el trumao
Se adhería a mis pasos/ tal vez
Con indisimulada intención de
Retenerme
Por la huella de los tiempos
Mis compañeros de Purén y Lumaco
De Traiguén o Contulmo
(donde Pablo estampó su verso)
"Leña gruesa" ardía en las gargantas
Y entonces
Quelentaro
Se hizo verbo
Se alojó en el alma
En mi utopía y remembranzas
Tino@

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