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Foto del escritorNedazka

LOS SIETE PECADOS CAPITALES


Ella estaba muerta sobre su misma pila de excremento, su cara enterrada en un plato de espagueti, una obesa que sobrepasaba lo mórbido, las baratas se pasean sobre la comida, alrededor del cadáver esta un vomito descompuesto, no hay luz en algunas partes de la casa, es un lugar sombrío, abandonado de la mano de dios.

Al investigar la escena, los detectives notan que la mujer tenía las piernas amarradas, de tal manera que dejaba su vagina expuesta, el médico forense entra para empezar a retirar el cadáver.

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La autopsia revelo que llevaba varios días muerta y no fue envenenada, tenía un estómago enorme, líneas de distención en el duodeno y hematomas en el recto, su vagina se encontraba desgarrada y había restos de pepinos y zanahorias, murió desangrada, fue una muerte lenta y tormentosa, al parecer cuando no podía comer por la boca, se la metían por la vagina y ano, comento el médico forense mientras los investigadores miraban con terror el cuerpo, se adjuntó el archivo y se entregó el cuerpo a la familia, nadie le dio importancia a este delito, el país se encontraba en un período de cambio de la dictadura a la democracia, un asesino, no se espera ver en las noticias, el presidente se encarga de encontrar los detenidos desaparecidos, es la misión de este gobierno:

“No se vería bien en las noticias algo así, para la alegría que llega, además que es un incidente aislado, podemos pasarlo como un loco que se encargó de torturar alguna compañera, pero vivamos la realidad, hemos salido de un villano, el país no necesita otro”-


Fue el comentario del recién electo presidente, respecto al caso de la gorda muerta en la población San Esteban, paso como un incidente aislado, entre tanta noticia, nadie le dio importancia a la muerte de un guatona que murió comiendo, había muchos casos de tortura que se ejecutó en poblaciones, que el nuevo gobierno para bajar el perfil cerro muchos archivos, y elimino otros.

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Nueva víctima de homicidio, esta fue encontrada en su casa en la legua, conocida traficante de una de las familia más fuertes del pasaje Catalina, en un cuadro de ella estaba su cara tapada de sangre, tenía colgado todas sus Cartier al cuello, tres relojes en la muñeca, en la caja de fondo que estaba detrás de su cuadro, escribieron con sangre la palabra codicia, y le hicieron tragarse su anillo de diamantes, los policías de investigaciones de la época tras realizar el informe, quedo archivado como guerra de narcos, además que ni siquiera lo podían asociar debido a la falta de inteligencia de la época, estaban asediados por cambios tanto en la constitución, como en las instituciones del estado como PDI y Carabineros de Chile, como la FACH y la Naval.


La constricción de la manera que fue castigado, cada uno de las victimas era impensable, sin huellas y sin una relación directa, más que pertenecer a los barrios bajos de Santiago, igualmente estaba claro que las víctimas eran delincuentes, se pensaba en un crimen de mafiosos, arreglo de cuentas o algo por el estilo, la verdad es que en este momento del país de crisis y llanto, nadie tomo en cuenta, sin embargo el conocido narcotraficante de la legua Manuel Cansino más conocido como el Perilla, declaró que quien quiera que sea el culpable de este crimen, más le vale que lo encuentre la policía, antes que él, como señal de la ira que desencadenaría contra el o los responsables.


En medio de la investigación, se encontraron huellas de un tercero, sin embargo estos casos murieron archivados por carabineros de la época, pasaron varios meses hasta que pasa de forma automática por ley un montón de casos pendientes, a personal especial de la brigada de homicidios de la PDI, quienes al retomar el caso se dan cuenta que a pesar del descubrimiento de las huellas, los investigadores de carabineros lo dejaron en lista de espera, y jamás las cotejaron, PDI al hacerlo encuentra un sospechoso, un conocido cafiche de travestis de Vespucio, la policía se dirige al domicilio, Manuel Pereira, más conocido como el Zapallo, al abrir el triste departamento en la población la Victoria, rodeado de adictos que se ocultaban al ver el operativo, grande fue la sorpresa ya que el apartamento está vacío, hasta que llegaron finalmente a un dormitorio aislado, donde encontraron al supuesto asesino, parecía una figura de cera, con heridas en diversas partes de su cuerpo, amarrado a la cama, la pared rayada con sangre la palabra “Pereza”, sin embargo para sorpresa de la PDI, el Zapallo estaba vivo, fue trasladado al Hospital Barros Luco.


Un año de inmovilidad, es lo que considero a juzgar por la musculatura atrofiada, en un examen de sangre se encontró gran variedad de drogas en su sistema, incluso un antibiótico, a juzgar para evitar que se infectaran sus yagas, tiene una herida del coxis que llega al hueso, tampoco puede hablar, ya que se comió su propia lengua, ha experimentado tanto dolor y sufrimiento que tan sólo con encender una linterna en su cara moriría de un shock, fue el informe del médico, la detective a cargo del caso María Hernández, más que impresionada entendía que podría encontrar más pistas en la escena del crimen, por lo que volvió a casa del Zapallo, el apartamento tenía colgando montones de pino de autos, aromatizadores, inciensos en toda la habitación, la palabra, PEREZA, en la pared, la detective le toma una foto y una muestra de la sangre, se devuelve rápido al recinto, al llegar habla con su compañera, la detective Ángeles Márquez, en La conversación la detective Hernández explica:


1. LUJURIA.- 2.PEREZA.- 3. GULA.- 4. IRA.- 5. ENVIDIA.- 6. AVARICIA.-

7. SOBERBIA.


Los siete pecados capitales, Los pecados capitales son aquellos de los cuales se desprenden otros pecados. Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios que se enumeraron en las primeras enseñanzas del catolicismo y del cristianismo con el objetivo de educar a los fieles acerca de la moral cristiana.


La lujuria es el pecado ocasionado por la excesiva presencia de pensamientos de tipo sexual, además supone pensamientos posesivos sobre otra persona. En su máximo grado, la misma, puede desembocar en compulsiones sociológicas, sexuales o transgresiones.

Por su lado, la gula se identifica con la glotonería, es decir, el consumo en exceso tanto de comida como de bebida, aunque también puede incluir otros tipos de comportamientos autodestructivos. Abusos de determinadas sustancias, el alcoholismo o comer en exceso son ejemplos de este tipo de pecado.

La avaricia, es un pecado que implica la total orientación del ser hacia la obtención de riquezas materiales para atesorarlas y por supuesto no entra en los planes el compartirlas con los demás o gastarlas.

La pereza supone la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la propia existencia.

La ira implica un sentimiento no ordenado, ni mucho menos controlado, de odio y enojo, entre las principales transgresiones que puede ocasionar este pecado capital se cuentan el homicidio, el asalto, la discriminación y hasta el genocidio.

La envidia supone el deseo de obtener aquello que otro posee lícitamente.

Y finalmente la vanidad resulta el deseo por tratar de ser siempre más importante y atractivo que el resto, es decir, la sobrevaloración del propio Yo.


Sonará estúpido pero creo que están enlazadas y que vamos a encontrar más cadáveres, lo que no tengo claro, es porque de poblaciones, será un sociópata traficante, la detective Márquez que la ha escuchado todo el rato, le dice: - El paraíso perdido de Milton, en ese libro se habla de como Milton visita los 7 círculos del infierno, el tipo no encaja en un perfil de un drogadicto, y si los pecados tienen un orden, hay más víctimas.


Se prepara un café, sin embargo su ultimo sospechoso se encontraba casi muerto en el hospital, único testigo de los hechos, por lo que estaban igual que cuando comenzó, sin saber el próximo paso de un asesino demasiado inteligente, organizado y paciente.


Encontré casos relacionados, que estaban en el archivo, este es el caso de una mujer que fue torturada con comida hasta morir, dice mientras coloca el archivo, la detective Hernández aclara acá tenemos la Gula, y el delito de la traficante en la Legua fue la Avaricia, y el Zapallo es la Pereza …

Sin embargo al analizar los pecados, se quedaron pensando en cómo era posible que en un año la pareja del Zapallo no lo fuera a visitar o se enterara de su desaparición, es cuando empiezan a hilar y la detective Márquez dice: -existe el pecado de la lujuria que podría coincidir con un perfil de las habituales parejas del Zapallo, travestis que realizan trabajos sexuales. La detective Hernández comenta:- ahora cómo podemos averiguar quién había sido su última pareja, era el dilema, debido a lo promiscuo de su conducta.

Esta sería una noche larga, empezando a analizar cada crimen se dieron cuenta que el asesino siempre dejaba una huella de su próxima víctima. Es cuando ven el informe del análisis de sangre de la palabra en la pared no pertenecía al zapallo, al analizar el ADN correspondía a un homosexual llamado José Ricardo Hernández Navarro, su última dirección era el departamento del Zapallo, como nota al margen el homosexual padecía de SIDA, no así el Zapallo, es extraño.

Se dirigieron al hospital, ya que la enfermedad del SIDA requiere control, grande fue su sorpresa al llegar al hospital y encontrar al pobre homosexual internado en coma, a punto de desconectarlo.


Lo encontraron en un motel, estaba casi muerto, le cortaron los testículos y se los introdujeron por su boca, lo esposaron a la cama y le tallaron con un cartonero oxidado en su espalda la palabra LUJURIA, le rompieron sus prótesis de senos lo que causo que la silicona migrara a otras partes del cuerpo, en este caso a los ganglios linfáticos debajo del brazo y los pulmones lo que provoco una inflamación de la garganta, le realizamos una broncoescopia que revelo que sus pulmones estaban envenenados, el perdió un pulmón y medio y ahora solo puede respirar conectado, las heridas realizadas con el cartonero oxidado le causaron tétano, al no ser tratada a tiempo y con su diagnóstico de SIDA, sólo nos quedó mantenerlo conectado e inducir un coma para evitar el dolor, me temo que no hay nada más que hacer por él, aclara la doctora a cargo del paciente -Con respecto a la ropa y a las evidencias de este caso, pregunta la detective Hernández


Todas la evidencias se las llevo carabineros cuando lo trajeron, la verdad es que nosotros no nos hacemos cargo de esos detalles, en todo caso, nuestro paciente no ha tenido visitas ni parientes que consulten por él. Sabemos de su madre, ya que se dedica a la prostitución y llevamos un control, pero ella nunca lo vino a ver, de hecho su carnet de sanidad esta vencido, le puedo dar la dirección que figura en la ficha, la abuela vivía en san Bernardo pero la verdad no sé si seguirá viva.


Se lo agradecemos, le dice la detective Márquez, deme la dirección de la abuela igual.


Me da mucha pena, a este muchacho lo conozco desde niño y su historia familiar, él siempre estaba en urgencias, el padre lo golpeaba y la madre se hacía la desentendida, en realidad no es el primer caso de este tipo, acá vemos muchos casos similares.

Al llegar a la casa de la madre del homosexual, no había absolutamente nadie, la casa se veía como una fortaleza, al consultar a los vecinos lo único que dijeron: “Lo más probable es que estén todos presos, porque esa casa hace un tiempo atrás eran peleas todos los viernes, lleno de adictos, él llegaba curado, le pegaba a la mujer, llegaba el hijo homosexual y hacia unos escándalos”; ese fue el comentario de la mayoría de los vecinos, al no tener una orden para ingresar, solo quedo preparar el informe y solicitar la orden al juzgado.


En cuanto llego la orden hubo que ir con equipo para reventar el gran portón de fierro, al entrar todo el patio esta ordenado, como si hace poco hubieran hecho aseo, en uno de los dormitorios encontraron a José Miguel Hernández Pérez encadenado a una cama de fierro y con visibles muestras de tortura, el sujeto está muerto, solo queda llamar al forense, la casa esta vacía, solo el olor putrefacto de un cadáver que al parecer lleva mucho tiempo en descomposición. Al sacar el cuerpo de la cama de alambres de púas, estaba la palabra IRA escrita en el suelo.


El equipo forense al revisar la casa, encuentra al interior de una congeladora el cuerpo de Ana Eugenia Navarro Navarro, quien tenía puesto en la frente la palabra Envidia.


Al investigar la detective María Hernández descubre que a la ira, el desmembramiento eterno es el castigo asociado a este pecado capital, es por esto que el cadáver de José Hernández tenia cortes en brazos, piernas, el asesino pretendía desmembrarlo, pero lo dejo con la carne colgando para que fuera mayor su padecimiento.


La Envidia, que no solo implica tener celos de los otros, sino también desearles el mal, el castigo es permanecer sumergido constantemente en agua helada, pero la pobre mujer entro viva al congelador, en vez de ahogarla, la congelo para incrementar su dolor, este maldito, es demasiado culto y conoce demasiado bien los barrios bajos, las familias y su historia de vida. Al llegar al cuartel, la detective Hernández se sienta en el computador y piensa solo queda un pecado capital, y todos están relacionados en cierta forma, es como si él fuera un espectador, es alguien que los conoce, es del ambiente y culto, porque es por esto que utiliza el patrón de los pecados capitales; Soberbia, será otro cuerpo que encontraremos, se queda dormida frente al computador.

Entra la detective Márquez quien la despierta, -compañera ¿estás bien?, -

mientras le pasa un café, -si le dice la detective Hernández, me dormí, es que no sé qué hacer, nos queda un pecado y mira lo que sale en la internet:

“A La Soberbia o el orgullo, considerado uno de los peores pecados capitales, ya que es el que precipitó a Lucifer a los infiernos, el castigo que le corresponde es el quebrantamiento en una rueda de tortura.”


Hay que pensar compañera, que si está castigando a los pecadores, la siguiente víctima es alguien orgulloso y soberbio, y ya sabemos la manera en el que espera imponer el castigo, quebrándolo, dice la detective Márquez, si creo que iré a casa me tomare una ducha y vuelvo, dormir en la silla no es muy cómodo.


Al salir del precinto la detective Hernández, cruza la calle rumbo a su auto, y de la nada pasa un auto y la atropella, retrocede y la termina de atropellar, pasando las ruedas una y otra vez por sobre el cuerpo, luego sale corriendo el vehículo, lo persiguen las patrullas, mientras se acerca la detective Márquez al cuerpo de su compañera, quien con su último suspiro y sonriendo la detective Hernández dice: Soberbia.



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