SUBJETIVO RECOMIENDA UN LIBRO: EL PEQUEÑO LORD FAUNTLEROY

De mis múltiples aficiones, la que tiene el número uno sin duda es la lectura. En este último tiempo me he dedicado a encontrar pequeñas joyas de papel escondidas por los rincones del planeta. En esta ocasión traigo un título infantil de la autora angloestadounidense Frances Hodgson Burnett. Fue publicada por entregas en la revista infantil St. Nicholas Magazine desde noviembre de 1885 hasta octubre de 1886, y a continuación en forma de libro por Charles Scribner's Sons. El pequeño Lord Fauntleroy ¿De qué trata? El pequeño Cedric Errol es un niño de siete años, que vive en Nueva York en compañía de su madre viuda. Su padre, un capitán inglés, ha muerto hace pocos años. Un apacible día, la modesta vida de Cedric da un giro inesperado, cuando recibe la noticia de que es nieto de un aristócrata inglés y deberá trasladarse a Inglaterra para vivir en el

magnífico castillo de su abuelo, un viejo cascarrabias de carácter frío y amargado, temido y odiado por todos, del que ahora se ha convertido en único heredero. Apreciación Subjetiva El libro va contando como poco a poco evoluciona la relación de Cedric y su abuelo. Y como cambian ellos mismos viendo enfrentados a situaciones que no esperaban. Los temas tratados hablan sobre la bondad, la solidaridad, la amistad y la igualdad. Es en esencia una recopilación de moralejas y mensajes positivos para los más pequeños El personaje de Cedric es probablemente el mejor niño que ha aparecido en un libro. Es imposible no sentir simpatía con él. Quizá el único pero que tengo de este personajes es que por momentos olvido que es un niño pequeño, Cedric está constantemente reflexionando y posee tal sabiduría que roza lo fantástico.

Por otro lado el abuelo en un comienzo es personaje detestable, casi como una caricatura de todos los defectos de las personas. Pero a medida que avanza la historia y más importante pasa tiempo con Cedric él va cambiando, tolerando y aprendiendo (para mí esto último es el mensaje más importante de la obra). A la larga también logras sentir empatía con el personaje. No he leído demasiados textos infantiles últimamente y no sé si es un patrón que se repite pero puedo decir que leyendo este he llegado a la conclusión de que todos los personajes que aparecen me caen bien.