El sexto disco del gran Aukan Mapu viene a representar un quiebre respecto a su disco predecesor “Folclor contaminado” (2017), un disco plagado de experimentación, esta vez Aukan Mapu no abandona la crítica cruda y la sátira pero nos acerca a una entrega mucho más pop y tal vez menos visceral, sin dejar el sarcasmo y el análisis de la sociedad a la que tan bien nos tiene acostumbrados en su obra. Pero hagamos un análisis de esta entrega, partamos con el tema que le da el nombre a este disco grabado en un estudio de calle Lira en 3 horas y en donde Aukan grabó todos los instrumentos. Pasta base para el pueblo: Una base de batería de canción pop clásica nos recibe en el tema que le da el nombre al disco, con una letra punzante que analiza como las estructuras de poder y el capital mantienen al pueblo adormecido en la más completa estupidización para llevar a cabo sus maquiavélicos planes. Funciona como la mejor forma para conocer la apuesta de lo que quiere expresar el resto del disco, uso de samplers, guitarras afiladas y ganas de salirse de los convencionalismos típicos de lo que supone debería ser según el establishment un disco. "Hdp", tercer tema del disco es una canción que es parte del repertorio de Aukan y aquí adquiere otra dimensión totalmente distinta a lo que escuchamos en vivo y en directo, personalmente considero de que es uno de los mejores temas del disco,rock- electronic-metal-punk, pero sigamos: en el 4to track “De tierra y sangre”, aborda la temática de la lucha en Wallmapu y la mezcla entre el rock y la música mapuche siempre será un acierto, otra gran canción para este álbum en el que Aukan, según sus propias palabras no quiso dejar la música contestaría pero si quiso abordarla desde un lado más "accesible". “Desorden en el cielo”, un ritmo robótico en el que podríamos estar vacilando mucho rato acompañado de una guitarra distorsionada y de una letra en donde se abordan temas que tienen que ver con en el cielo visto desde el prisma del pecado, me imagino a los ángeles en el medio de un pogo, tiene también unas líneas de bajo muy interesantes por no decir "muy piolas", “El Hombre Maduro”, una vez aukan confesó que era su padre, habla de esa supuesta madurez, de la supuesta adultez, del camino a que las estructuras sociales y morales han querido llevar a la humanidad: A ser un número más , carentes de sueños, cómodos, conformistas anti-rupturistas y sin ganas de dar vuelta el tablero, sucede algo similar con “HDP” en que Aukan suele tocar en vivo y en este disco suenan distintos, en ese sentido podríamos decir que es totalmente la antítesis a cualquier forma de querer grabar un disco para sonar fielmente en vivo y minimalista, a pesar que aunque suenen varias guitarras y suene mecanico por momentos no carece de la crudeza que piden a veces las letras de Aukan. El disco cierra con “Personas” otra radiografia de la sociedad alienada, admiro la capacidad de Aukan en este disco de poder relatar de una forma sarcástica, directa, cruda la decadencia, la visceralidad de estos tiempos en que pareciera que el capitalismo nos tiene con lentes negros adentro de los ojos y en la piel un código de barras. Es un disco que dura 25 minutos, tiene que escucharlo y ojalá que entero, dese el tiempo y hágase una propia opinión, yo podría decir que me gusta que suene mecánico, rockero, metalero, punk, mapuche, industrial, con sampler utilizados de manera muy bien pensada y sin abusar, con guitarras afiladas y bajos volcánicos y letras que son una radiografía de la sociedad vista desde un obrero de la música. Por ahora, el disco solo está en portaldisc y youtube, pero prontamente podremos tenerlo en Spotify y en las demás plataformas alrededor del orbe, mención aparte elarte deldisco, un dibujo excelente que gráfica todo y en el que Piñera se salva, hecho por el multiartista Alejandro Loika. Quizás que nos tendrá deparado el próximo álbum de Aukan Mapu ?
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