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RESEÑA: FALSO RIGOR-FALSO RIGOR (2019)

Actualizado: 26 nov 2021

Desde un tiempo a esta parte hemos sido testigos de la irrupción de grandes y talentosos exponentes de la creación, especialmente en la música y las letras. El 2016 escuché por vez primera en el Bar Raices a “La Yocko and John” (que nombre más particular y sugerente), después de algunos cambios de formación, de algunas experiencias en ciertos estudios y de sumar escenarios y públicos de los más variados estilos.

En septiembre comenzaron la consumación del “Leit motiv” de cualquiera que esté en este oficio de crear música no solamente para que te escuche la mamá, la confección de un disco. Así fue como gracias a la gestión del naciente sello Revoltijo mental sonoro, comenzamos en los Estudios de Rui2 en pleno barrio Yungay, una tarde de domingo, la creación de Falso Rigor, que además es el nuevo nombre de esta banda de rock, blues, punk, psicodelia con elementos de funk y hasta de ska con letras citadinas, trasnochadas y directas, pero mejor vayamos des-hilachando este discazo que además es el flamante 1er lanzamiento de nuestro sello.


El disco parte con “Primavera en tu boca”, una canción con letra directa y visceral, con un sonido que evoca al rock sesentero, con la guitarra de Rodrigo Caniuqueo y la armónica de Ariel Jaña como protagonistas (que además se turnan con el canto), la base rítmica a cargo de Felipe “Pity” Caniuqueo en Batería y Sebastian “Mono” Sepúlveda en el bajo sustentan el peso, la onda y el Groove, no solo de este tema, sino de todo el disco, buena canción para abrir el álbum.

Pasamos a “Igor”, la historia de un poeta maldito, callejero, entrado en años, un personaje como muchos de los que conocemos en cualquier esquina de barrio, empieza como un tema somnoliento que invita al humo y luego va agarrando un vuelo y una onda que lo transforma en uno de los puntos altos. “Quitándome del sol”, mantiene el Groove y la onda festiva y de pogo que se siente en todo el álbum y que es propia de las actuaciones en vivo de la banda en donde todo se transforma en un motín y es casi imposible mantenerse quieto solo escuchando. ”Hoy no seré” (una de mis favoritas), tiene algo sensual al comienzo, sugerente y una letra que invita al despabilamiento y al crecer “sabiendo soltar”, la parte del medio en donde toda la banda se desangra en puro rock and roll es uno de los puntos altos del disco, “Mery Warner”, es el instrumental del album y otro de los infaltables en cualquier recital de los hoy “Falso rigor”, un tema que pasa por muchos climas y sonidos, desde los pedales aplicados a la guitarra y armónica, el “slap” del virtuoso “mono” Sepúlveda” hasta la onda, el manejo y los maravillosos redobles a lo “Mitch Mitchell” del Pity, me evoca a los instrumentales del 1er disco de Pink Floyd, el sgte track viene con la voz del recluso Pity Alvarez explicándonos cuando es punk y cuando es rock antecediendo “Tengo que escapa. Luego, el bajo invita y abre los fuegos para “Gatuzzo”, una de la canciones históricas de cuando Falso Rigor era la Yocko, un quinteto y tocó por 1era vez en Rui2 Locales, programa en donde han ido casi todos y que no puede morir!, anécdota aparte, en esa primera sesión del 2016 el ingeniero olvido grabar el programa, así que salió en vivo pero no se pudo retransmitir, las paradojas de la vida ese ingeniero es el gran Tomas Burgos que terminó siendo el hombre detrás de las perillas y pieza clave en el sonido de este disco, el tema final es “Purgatorio” canción en donde todos se lucen, punto aparte para el slap del Seba Sepúlveda, evidencia de lo gran instrumentista que es y soporte indispensable en el actual sonido de la banda.

Podríamos decir que es un buen disco de rock, que jamás Falso Rigor o la ex Yocko sonó tan bien en vivo (me refiero a como se escuchan, quizás seguro tuvieron noches de mayor iluminación, fiato, de mayor entrega y virtuosismo) quizás puede que en vivo la energía sea distinta, pero no considero que en este disco se pierda la onda y la efervescencia, es más, se disfruta escucharlos sin la mala amplificación a la que estamos acostumbrados a oírlos siempre. Se extraña una mejor masterización, pero es un disco que costó solo 20 lucas es quizás un tesoro, la fotografía de un instante preciso para estos adorables y talentosos compañeros de creación.



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