"No. La poesÃa no es una ecuación biológica. La poesÃa, si tú la pudieras definir -porque es indefinible- es un arranque sentimental, es una memoria de otro arranque sentimental, nada más". De personalidad polémica y rupturista, integrante de la Generación Literaria de 1950, Stella DÃaz VarÃn se perfiló como una voz singular y trascendente en la historia de la literatura chilena. Su poesÃa fue una expresión original, que plasmó su fuerte personalidad creativa y bohemia, con una perspectiva femenina.
Nació el 11 de agosto de 1926, en La Serena. El 1 de mayo de 1947 llegó a Santiago para estudiar medicina, con el firme propósito de especializarse en psiquiatrÃa, carrera que no concluyó. En cambio se integró activamente a la Alianza de Intelectuales de Chile -dirigida por Pablo Neruda- y a los cÃrculos culturales de la época, sobretodo a la mÃtica bohemia de El Bosco, donde cultivó amistad con destacados creadores nacionales como Alejandro Jodorowsky, Enrique Lihn, Ricardo Latcham, Mariano Latorre, Luis Oyarzún, Jorge Teillier, José Donoso, entre muchos otros. En ese perÃodo comenzó a colaborar en algunos diarios nacionales como El Siglo, Extra, La Opinión y La Hora; al mismo tiempo que participó en las diversas actividades generadas por la Sociedad de Escritores de Chile.
En 1949 publicó su primer libro, Razón de mi ser. Los poemas de este volumen reflejan la vitalidad y fuerza de la poetisa. A través de imágenes sugerentes y de un lenguaje subterráneo, temas como la muerte, la soledad y el reconocimiento a la condición femenina, evidencian en este poemario la relación inseparable entre la vida y la creación poética de la escritora.
Su producción literaria continuó con SinfonÃa del hombre fósil (1953), Tiempo, medida imaginaria (1959) y Los dones previsibles (1986). Este último libro recibió el Premio Pedro de Oña en 1986, y su publicación incluyó un prólogo de Enrique Lihn, en el que señaló: "Esta imagen del poeta, la afición a la magia del lenguaje asociada a la realidad como acto verbal imperativo y otras caracterÃsticas, delatan aquà -con la desvergüenza al uso de mi generación- cuentas pendientes con el romanticismo, el decadentismo y el simbolismo".
Aunque fue reconocida tardÃamente por una pequeña parte de la crÃtica especializada, su poesÃa marcó nuevos rumbos en la creación poética nacional. Fue incluida en numerosas antologÃas, entre las que destacan PoesÃa Nueva de Chile (1953); La mujer en la poesÃa chilena (1963); y Atlas de la poesÃa chilena (1958).
Con una dilatada trayectoria en las letras nacionales, Stella DÃaz VarÃn reivindicó el oficio de poeta desmitificándolo, denunciando las carencias de esta labor: "Yo creo que deberÃamos preocuparnos un poco de que el poeta deje de ser una especie de ser mÃtico, alado y peregrino. El poeta es un ser humano con familia, con necesidades biológicas y necesidades de todo tipo, al que nadie le da boleto en este paÃs (...) por lo menos me gustarÃa que el hombre creador tuviera una base y una mÃnima seguridad de vida para que pudiera seguir creando".
A pocos dÃas de haberse hecho acreedora del Fondo del libro en su versión 2006, por el volumen "Stella extragaláctica", Stella DÃaz, falleció. Sus funerales se realizaron el 15 de junio de 2006.