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Aparecieron tus sueños descalzos sobre la piel mojada de la ciudad Te tomé en mis brazos delgados y corrí sin fuerzas esquivando el humo del llanto y a los carabineros que nos perseguían sin piedad

Aparecieron tus sueños absolutos abatiendo ingenua la libertad Te sostuve el aliento y marchamos juntos sin respirar con todos aquellos valientes que dijeron ya no más ¡Esto tiene que acabar!

Aparecieron tus sueños sin edad, los que heredamos sin saber y sin pensar Te esperé simplemente en la barricada maltrecha del tiempo y en primera línea sobre la idea macabra y muy posible de no verte más

Mira cuanto te extraño ¡No pudiste llegar!

Aparecieron tus sueños de esperanza sobre el aire pesado que absorbe la soledad Te recordé como un hermano, como la voz perpetúa y tan presente que nadie pudo callar.

Tu muerte es mi grito de venganza Tu muerte es la bandera inmensa que hoy cargo, no te puedo negar

Esto recién comienza mis hermanos Aparecieron tus sueños ¡Libertad!



 
 
 

El viento es un artesano que le da forma al vino acariciando a los pájaros hasta hacerlos volar, protege los árboles, abrazándolos con su piel desnuda cuando baja de los cerros y se recuesta en el mar.

Es como un hombre estancado en el tiempo fugaz que ha visto crecer los pámpanos y conoce la uva. Lo llaman amigo, viajero errante, un alma casual; confundido en susurro claro y en el aliento vivaz.


¿Quién puede amar el viento solo con respirar? Cuando emerge del Itata empapado como rio, arrimado como verso, se embriaga de poesía hasta despertar en la mañana como escarcha en el frio.


El viento es un hermano, tan tuyo y tan mío! Puede beber del vino como si este fuera de rocío, a veces le cuesta estar en pie, borracho mendigo que recorre Coelemu, húmedo, sin sueño y sin abrigo.


El viento es un artesano de palabra y de ombligo que da colores al paisaje mientras contempla la vida. Es como todos lo conocen cuando nadie lo olvida. El viento es como aquellos pájaros que vuelan arriba.


Yo he visto el viento como surco de recuerdos en la esquina cuando de nube en nube, a veces, por la noche desaparece

El viento es un artesano que se sienta en la cantina y nos sonríe directo a la cara, como si nada más tuviese.


Seguirá como brisa en la ventana que a nadie le interese; tan sereno, cuando despierta abriéndose paso en las cortinas

discutiendo con los pájaros, un amigo de la mañana y como siempre un alma errante, un verso que ilumina.

¡Un amigo llamado viento me ha tocado la vida!


 
 
 

Aún anhelo sentir que me tomas de la mano comprender junto a ti lo inmenso del universo

Conocerte simplemente decirte al oído que si ha tardado el regreso el viaje no ha sido en vano

Dios, eres bueno…

Eres aquello que busco mientras describo la locura aferrado a los maderos de mi nave espacial

He quemado mi vida sideral poniendo al fuego la palabra sobre estrellas vacías al seguir para pronto llegar a casa

Aún anhelo sentir que me hablas al oído porque por ti soy poeta un astronauta herido

Un loco viajero que grita arriesgándolo todo incluso la palabra

¡Por ti he vivido!





 
 
 
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