Actualizado: 13 dic 2021
Hasta donde sé
el tiempo viaja
en la piel del universo
Por eso el recuerdo no envejece
y se siente tan latente
en cada segundo de la vida
Es aroma en la yerba
de un mundo no descubierto
que bautiza la mañana
sin necesidad de sol
Una caricia fugaz
que siempre ha estado ahí
para nacer nuevamente
Recuerdo al hombre en su desprecio
ignorando migajas de pan
que dejabas en el aire
mientras que silbidos de pájaros
acariciaban el otoño
¡Qué bien lo recuerdo!
Son sueños siderales
hechos de tiempo en la distancia
donde el hombre habita por doquier
codiciando un mundo sin terminar
Tú estabas ahí
entre ruinas y cenizas
poniendo vendas en el alma
donde tal parece se escondía el amor
pero no la poesía
Recuerdo insectos decapitados
persiguiendo polvo en la piedra
guardando inútilmente
la sombra falsa del rocío
sabiendo muy bien
sobre la venida del sol
Recuerdo los escombros
ahogando la flor
mientras el hombre en su risa
quemaba el tiempo en la mentira
y no te veía en medio de todo
Recuerdos
Tan solo recuerdos…
He ahí que vuelas en la mañana
llevando para siempre el rocío
el aliento
tu alma
lo que queda del sol
No te arrepientes de volar
porque te anida la ternura
que a causa de tu ir y venir
y de tu no volver
clama
suspira
¡No te olvida!
Tampoco los pájaros espaciales
que persiguen destellos
en busca de pan
Seguirán volando
y escribirán en el aire
porque saben que tú
leerás
