EL NIDO VACÍO DE AQUEL QUE NO PUDO NACER./ Marzo 2019
- Luis Bernal Escritor
- 29 jul 2020
- 1 Min. de lectura
Mi nido es húmedo como el rocío intenso que gota a gota va creciendo conmigo adentro, sin caer. Como una flor que se aferra al silencio.
Hay paredes oscuras en este encierro furtivo donde palpita el eco a lo lejos, es mi padre que llega gritando a casa cuando mi madre no logra dormir.
La noche es eterna, sin estrellas en el cielo cuando observo el universo de cabeza y doy vueltas con mi mente vagabunda, soy astronauta anclado en el espacio pasajero.
Estoy escondido porque aún no he nacido mi voz es poesía que nadie ha escrito. Soy el verso pendiente de un espíritu poeta el que quizás mis padres no leerán.
Mi madre despierta llorando en la habitación porque mi padre ha llegado golpeando la puerta. Estoy ausente y a veces no lo entiendo, soy un pétalo que flota en un charco sin viento.
Mi nido quebrado humedece el corazón cuando me arrastran con fuerza desde los pies, hay partes de mí, lejos de mi cabeza y hay letras que sangran hasta morir.
Es simple el recuerdo no vivido y puede ser tan triste como un nido vacío; pero si me buscan en el cielo y tocan a la puerta ahí también estaré, dormido…

Comments