Mi abuelo es un ángel, desde Talca al Edén.
- Luis Bernal Escritor
- 5 ago 2020
- 2 Min. de lectura
El horizonte se extiende en el trigo y se mezcla amarillo entre rayos de sol, a lo lejos una colina pequeña por dónde camina mi abuelo con un sombrero de huaso desde el Maule espanta el calor
Mi abuelo cabalga en el viento y aunque frágil da saltos de dolor Le siguen tres perros al costado uno va cojeando, el otro es flaco y el último tiene mal olor Mi abuelo va solo el viento lo dejó
Pero mi abuelo reúne así el trigo en su espalda torcida y mal herida Desde San Clemente lo reúne arriba en la colina sus manos que regresan con sudor con el silencio seco y traidor; mi abuelo es una nube cuando trabaja bajo el sol
Mi abuelo es sordo y muy callado tanto como yo Ya no tiene amigos ni caballos está solo en el dolor Lo cuidan tres perros guardianes uno duerme en el trigo, el otro ladra espantando al tercero por su olor
Mi abuelo es como la vida deshojada en la trilla es como el campo viejo y sus alrededores Respira sin molestar camina sin hablar yo me callo y me escondo en la ciudad No soy como mi abuelo escribo nada más…
El horizonte es infinito como mi abuelo que se aleja lento y agotado Es extenso y pausado como el cielo y como el mar Camina dormido de Pelarco a Constitución y no se cansa de tanto andar camina entre dos colores
celeste y dorado trabajo y soledad
El horizonte se parte en dos en la colina y con mi abuelo que trabaja sacando la paja del grano Vuelve la trilla en su recuerdo de huaso bien intencionado; dos perros dan vueltas en el trigo y el otro en San Javier ni siquiera se ha acercado
Las horas se van en el horizonte rojo y trabajado mi abuelo regresa sordo, sucio y cansado Pero regresa volando y nos visita mi abuelo es como el viento que ha regresado de todos lados mi abuelo es un ángel y yo como un ave de paso
A veces vuelo desde Talca al Edén...

Comentarios