Esta vez ocurrió un hecho curioso. Llegaron a mis manos dos libros de relatos de una misma autora. Ella es Carmen Tornero Silva y sus libros; “Voz y alma al desnudo” y “Suspiros al oído de mujer”.
Debo reconocer que Carmen Tornero es una buena escritora, tiene la capacidad de enganchar desde el comienzo, a veces el mero título invita a su lectura. Ella escribe desde la cotidianeidad, de lo que observa, escucha o leyó. Por ello, sus relatos nos conmueven, nos hacen ser parte de la historia narrada. La lectura de sus textos es ágil, en un lenguaje cotidiano. A veces, el lector tiene la impresión de estar sentado junto a ella para limitarse a escuchar las abundantes anécdotas que la autora guarda dentro de sí, porque en el fondo Carmen Tornero es como un baúl repleto de historias. Todas diferentes y, sin embargo, una misma voz que las une en la tristeza de nuestra existencia, en el entorno que suele no ser muy amigable.
Dos libros, dos hermanos, unidos por las vicisitudes de la vida, por personajes en su diaria lucha, por los diferentes caminos que debemos transitar. A veces, nos reconocemos en alguno, en otros, sentimos la dureza con que la existencia nos sorprende un día cualquiera. Como ocurre en el relato “Había una vez un circo”, conmovedor, doloroso. La injusticia y nuestra impotencia ante “Abuela nuestra”, pero así ocurrió y el país no puede negarlo.
En “Vida nueva, gracias cuarentena” la autora nos da un respiro. La familia recupera el cariño perdido. “El pasado hecho cenizas”, la amarga realidad de la ludopatía. ”Las mellizas Pérez” y el encanto de salir unidas al mundo. “Pre-destinado” Amanda debe enfrentarse a la sociedad y la discriminación. “Secretos del corazón” viaje erótico a Cuba. “Mirlo”, relato sensible, conmueve.
“Un beso inolvidable”, el amor siempre es más fuerte, una pasión bella, pero el destino decide otra cosa. “Abandono”, el dolor y arrepentimiento.
Treinta y un relatos en el primero; veinticinco en el segundo. Relatos que atrapan, que nos sacuden y estremecen, nos obligan a ver más allá, donde vive el que sufre, el que no llegó a la tierra con su estrella de la buena suerte y debe, entonces, luchar por conseguirse algo parecido.
Y así, avanzamos en la lectura de ambos libros, indudablemente en el segundo se perfila una escritora con mayor conocimiento del trabajo literario. Carmen Tornero Silva es una promesa, ansiamos leerla a futuro, conocer sus historias y reconocer en ellas a la vida misma.
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