Nelly Salas es una mujer que irradia encanto, que sabe mirar de frente la vida, sin cobardes emociones ni falsos sentimientos. Una mujer que fue aprendiendo de la vida a medida que crecía y la pequeña flor, ansiosa de aprehender al mundo, despertó un día lejos, muy lejos de su amada patria. Esta patria que se llevó consigo y la mantuvo muy dentro, oculta de la nieve de San Petersburgo y la escasa luz que iluminaba el entorno.
Nelly Salas es la autora del poemario “Ella vive bajo mis pies”. ¿Y quién es ella? Pues nada menos que la tierra que dejó muy joven, en busca de horizontes nuevos, de querer conocer territorios ajenos, tan diferentes a la patria amada. Pensando en volver muy pronto, incapaz de imaginarse lejos de su Chile; sin embargo, el destino jugó las cartas de manera diferente y ese “irse” se transformó en casi toda una vida.
Volvió. Después de décadas pisó nuevamente la tierra amada, no llegó sola, una familia de esposo e hijos la acompañaban. Esta vez, fueron ellos quienes dejaron atrás su tierra e hicieron de este territorio desconocido su patria.
El poemario “Ella vive bajo mis pies” nos hace amar con mayor fuerza a Chile, la cordillera al amanecer, los bosques sureños y la furia de la tormenta, nuestra fauna y la flora tan nuestra. El mar, el mar que no cesa de cantar. Y este cielo estrellado que ilumina la noche.
En la poesía de Nelly Salas nos encontramos con la belleza de la sonoridad de la palabra, en un lenguaje sencillo nos atrapa, casi como una melodía que silva el viento. Y nos vamos abrazando a su voz poética profunda, conmovedora.
“Cuando la tierra tiembla”
Te extraño, Tierra
Cuando tiembla tu cuerpo
En el etéreo viento de los mares
Descargas impotencia
En medio de la ira terrenal.
Imposible negar que en esos versos está Chile. La tierra que no olvidó, la que vivió dentro de ella por décadas. Y les contaba de ella al hombre ruso que la conquistó y a sus hijos, quienes comenzaron a quererla antes de pisar territorio chileno.
Al leer este poemario bello, se me viene a la memoria una reflexión de Nisargadatta Maharaj: “Vivir es el único propósito de la vida”. Propósito que llevó Nelly Salas por tierras tan lejanas, no obstante, también le permitió volver para regalarnos tan profunda poesía.
El presente poemario tiene una hermosa portada, sugerente, engancha, como anticipándonos lo que leeremos en su interior. Un óleo de Ana Luisa Muñoz Flores, artista visual.
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