Olecram es un pequeño poemario, de unas pocas hojas; sim embargo, la poesía de su interior lo engrandece desde las primeras líneas. Su autora, la poeta y gestora cultural, Mónica Montero, demuestra una vez más que es, en la actualidad, una de las grandes poetas de Chile. Ella no sólo es poeta, también escribe narrativa, pero esta vez nos abocaremos a su poesía.
Olecram, es el personaje a quien ella se dirige en cada verso, un hermano que desaparece en la niebla de la existencia, a quien ella busca y llama insistentemente y, al mismo tiempo, encara por su desaparición que ella no entiende ni acepta. Quiere verlo, necesita saber los por qué. Pero Olecram (Marcelo al revés) permanece en las sombras, silencioso, perdido en ese pasado que a la autora duele, la enrabia, no le permite la paz que anhela después de años de sufrir, de su llamado incesante que pareciera ser en vano.
“Lo que he perdido”
He perdido mi cédula de identidad
la tarjeta Rut,
la Bip,
un anillo de acero quirúrgico,
la inocencia.
He perdido a dios,
algún diente,
la esperanza.
Un libro de Jodorowsky
rasgado.
La fotografía de mi madre,
un hermano.
No está en la cárcel,
ni en el manicomio.
No está muerto,
lo he perdido.
Duele, cómo duelen estos versos, es un llanto callado en las sombras de la noche, un llanto que a nadie importa. Solo es un joven más tragado por la vorágine de la vida. Olecram ¿dónde estás?
“En paz”
Un día estaré tan vieja.
tan sorda y ciega,
que te veré en el rostro
de un amigo de mis hijos.
Es la búsqueda incesante de toda una vida, la necesidad de querer saber, de hacer el duelo y poder descansar,
Cantos a Olecram, es un poemario que estremece, desgarrador. Sin embargo, merece ser leído, empatizar con la mujer que busca a su hermano desde que casi eran unos niños, porque jamás hubo un por qué, solo un día no le vio más.
MARCELA ROYO LIRA, OJO CON EL LIBRO
Comments