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Rosasita.

Existen piedras que tienen un nombre que puede dar una idea, cuando en realidad sus características son diferentes a lo que parece. Se trata de una coincidencia que forma parte de las increíbles cualidades de las piedras.

Hoy les quiero presentar la Rosasita

A pesar de que su nombre podría sugerir que se trata de un mineral de color rosa, lo cierto es que esta piedra no se presenta en este color en particular. Debe su nombre a la mina Rosas, ubicada en la localidad Narcao, en la isla de Cerdeña, en Italia. Pertenece al mismo grupo de minerales que la calcita, lo que llevó en cierta época a que tuviera el nombre de parauricalcita, aunque actualmente casi está en desuso.


Este curioso mineral es un carbonato de cobre y zinc, es decir, en términos generales, es una sal de estos materiales. Su presentación más habitual es en color turquesa, que le da ese atractivo color, aunque también puede presentarse en azul verdoso y celeste. Además de esto, su raya es azul brillante y tiene un lustre vítreo y sedoso; esto significa que su apariencia no es mate como en el caso de otras piedras. Es relativamente nuevo, ya que tiene solo ciento catorce años.



La rosasita no es un mineral muy común, y en general puede ser encontrado en dos vías. Una de ellas es como mena de minas de cobre y zinc; es decir, se localiza en sitios que posteriormente van a ser explotados como yacimientos de estos minerales. También puede pasar que, en dichos yacimientos, se formen estas piedras como consecuencia del trabajo que se estuvo realizando.


En el mundo del coleccionismo, esta piedra es muy requerida debido a su extrañeza. Parte de su escasez se debe a que suele encontrarse, y hasta confundirse a ojo desnudo, con otros minerales que se localizan en yacimientos de cobre, entre los que destacan la brochantita, la malaquita y auricalcita, todos de color verde turquesa. Si bien estos minerales tienen color similar y están compuestos en parte por cobre, se trata de piedras independientes; precisamente este tipo de coincidencias geológicas son las que los coleccionistas atacan de forma especial.

A pesar de que la variedad que más se encuentra es la de las dos primeras imágenes, también es posible encontrarla en el aspecto esferulítico de la tercera, que viene a convertirse en la variedad más ansiada, debido a su complejidad visual y cómo su lustre luce en esta presentación.

Espero que les haya gustado este paseo por un mineral muy especial; nos encontramos el próximo mes para conocer otra joya natural de la tierra.


Emilio López B. Escritor, contador de historias, coleccionista.


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