Una piedra en tu camino
Cuando se habla de gemas, en general lo que pensamos es en una piedra muy brillante, traslúcida y con una apariencia sólida; pero la naturaleza siempre tiene reservadas muchas sorpresas. La piedra que quiero presentarles el día de hoy es el Rutilo.
Esta piedra podría pasar bastante inadvertida en una de sus formas principales, aunque no se pasa por alto sus distintas tonalidades: se puede encontrar en pardo, rojo, amarillo pálido, violeta y hasta azul pálido. Estos cristales generalmente no son muy grandes, y gracias a tener un lustre adamantino pueden ofrecer una coloración muy atractiva; incluso en alguna época se han utilizado en joyería como sustitutos del diamante, aunque en el presente se usa para fabricar gemas de fantasía.
Este óxido de titanio es bastante común, pudiendo encontrarse en España, Suiza y Austria, entre otros países; dependiendo de la coloración que tenga y gracias a su interesante lustre, se pueden localizar ejemplares de colores muy atractivos.
Pero una de las características que hacen más llamativo al rutilo no está en forma de una piedra con facetas, sino en su particular forma de cristales aciculares, es decir, que tienen forma de aguja. Esta especial formación hace que el mineral aparezca en forma de ramilletes de color pardo, orientados en una misma dirección; estos pueden aparecer entrecruzados con otros, o también presentarse sobre una matriz de otro mineral. Sin duda se trata de una presentación muy poco usual, y que sale de los márgenes que tenemos establecidos en nuestra mente como una piedra propiamente tal.
Pero por mucho que llame la atención esta apariencia de cristales aciculares, Lo cierto es que su mayor atractivo surge cuando está mezclado con otras piedras; uno de los ejemplos más atractivos es el cuarzo rutilado, es decir, el dióxido de silicio que forma el cuarzo se solidificó incluyendo en su interior cristales con forma de aguja: así, la transparencia y coloración del cuarzo y la disposición interna del rutilo le dan un aspecto tridimensional espectacular, y como es de costumbre en las gemas, hace que cada ejemplar sea único. También hay que mencionar que se ha utilizado este tipo de cuarzo rutilado para elaborar pendientes en joyería.
Espero que les haya gustado este paseo por un mineral muy especial; nos encontramos el próximo mes para conocer otra joya natural de la tierra.
Emilio López B. Escritor, contador de historias, coleccionista.
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