En esta ocasión le quiero hablar de un mineral que al mismo tiempo parece una flor; en uno de los ambientes más inhóspitos del mundo, también es posible encontrar belleza, y las extremas condiciones que se viven en un sitio como este hacen que se creen formaciones increíbles.
Hoy les quiero hablar de la Rosa del desierto
Este poético nombre es el que se le asocia naturalmente coloquialmente a un conjunto de placas minerales, y que a simple vista son de un gran atractivo.
Los cristales se forman a partir de yeso o barita, y toman la apariencia de placas debido a la evaporación de agua durante el proceso; las placas se forman en conjuntos esféricos o en racimos, lo que hace que parezcan capullos de flor. Tienen un brillo tipo nácar vidrioso, por lo que refleja bien la luz y da una apariencia barnizada.
La textura que se puede ver es bastante delicada y suele ser quebradiza por la falta de agua, aunque en el extremo opuesto, la base de estos cristales suele ser más afilada; este extremo más duro es capaz de dañar inclusive los neumáticos de vehículos todo terreno.
En esta forma la rosa del desierto casino tiene un uso práctico, de forma que los ejemplares son utilizados casi en su mayoría como objetos decorativos; debido a que pueden presentarse tanto de forma unitaria como en racimos, lucen muy bien en las vitrinas.
El color de esta rosa es más bien pardo rojizo, aunque también existen ciertos ejemplares de un color más claro, casi blanco, destacando la variedad rosa de arena.
Debido a que la formación de este mineral es relativamente rápida, es posible encontrarla en prácticamente todos los desiertos del mundo.
Si bien es muy común encontrar este tipo de rosa de tamaño reducido, también se han localizado ejemplares bastante más grandes, superando con facilidad los cincuenta cms; en ellos también se puede ver con más detalle la formación de las placas que parecen pétalos, existiendo algunas estructuras con placas muy grandes decoradas con otras más pequeñas.
Espero que les haya gustado este paseo por un mineral muy especial; nos encontramos el próximo mes para conocer otra joya natural de la tierra.
Emilio López B. Escritor, contador de historias, coleccionista.
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