Un sentido homenaje a un gran artista, maestro y ser humano
(Santiago 27 de enero de 1930 – Santiago 23 de mayo de 2024)
Esta entrevista fue realizada por el artista visual y encargado de la Galería de Arte Municipal Guillermo Núñez Carlos Lizama y el equipo del área audiovisual de la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz a horas de ser inaugurada su muestra “¡Y Tú Tan Solo, Ezra Pound!” en septiembre del 2011.
C.L: Maestro Guillermo Núñez, ¿cómo toma que la Galería que está ubicada en esta Casa de la Cultura de la Comuna de El Bosque, lleve su nombre?
G.N.: Es una relación de cariño, además un cariño exagerado de parte de ustedes, porque de haberle puesto el nombre mío a la Galería de Arte, yo siempre lo he considerado demasiado, los que toman el riesgo son ustedes.
La relación viene de mucho tiempo atrás, cuando la Casa de la Cultura era un chiquito pequeño, no se cuantos paraderos hacia abajo estaba ubicado, más al norte hacia Santiago.
Y desde esa época, desde la década de los noventa, hemos estado juntos, inventando cosas y cada vez que se me ocurría alguna locura, ustedes la acogían siempre. De modo que es una relación que yo siempre agradezco mucho. Además ha sido la posibilidad de ponerme en contacto con público de los cuales me interesa mucho llegar. Entonces, al comienzo estábamos en la calle, porque no había lugar, nada. Recuerdo que hicimos una pegatina de serigrafía en la calle y fue interesante, porque la gente que ayudó a trabajar era un grupo de personas que no tenían nada con las Artes Plásticas. Eran dueñas de casa, gente así, eran muy entusiastas.
Ver gente que no estaban involucrada y se comenzaron a involucrar, de modo que hemos hecho un camino juntos.
Y ahora esta exposición es casi el segundo pie de la anterior, que era mostrar una reconstitución de las jaulas que se habían mostrado en la exposición del año 75 en Santiago y que fue clausurada por los militares y que fue reconstruida y después se mostró en el Museo de la Memoria en Santiago. Ya esa exposición había sufrido los embates de los seres humanos de destruirla y después venia la naturaleza, porque el terremoto hizo que se cayera todo el cielorraso del museo y destruyó mucha de esas obras.
Eso me movió a hacer el libro, que se llama “¡Y Tú Tan Solo, Ezra Pound!” que es el punto de nacimiento. En el fondo es mostrar el libro o parte del libro ampliado. Habríamos necesitado más sala para mostrar todo.
C.L.: Guillermo, ya que entraste a la arena misma de la exposición que estamos inaugurando “¡Y Tú Tan Solo, Ezra Pound!”, ¿cuál es la diferencia de esta exposición? Tu señalaste un punto inicial, ya que tu inauguraste esta Galería con las jaulas. La exposición del 75 fue clausurada y a la vez, conllevó que a ti te detuvieran, como muchos chilenos fueron torturados, detenidos y exiliados.
Eso obviamente se traslada a otro formato que es la impresión digital y está en el intermedio de la exposición que expusiste hace tres años atrás aproximadamente.
G.N.: Esa exposición era una reconstitución y había que hacer una reconstitución fidedigna, tal como había sido hecha. En el intertanto, en el año 75 y los ochenta y tantos, yo había trabajado mucho en el exilio, a partir de todas esas imágenes, tomando esas imágenes de las fotografías que tenía y de algunos bocetos.
Yo comencé a trabajar con cientos de esas imágenes en serigrafia. Entonces había un trabajo que era distinto, que era complementario, incluso había agregado textos que no existían de la exposición original.
Eso dio nacimiento al libro que se llama “¡Y Tú Tan Solo, Ezra Pound!”. Muchas de las obras eran esculturas que estaban montadas sobre plintos. No eran esculturas, eran jaulas. Y sobre el plinto numero cuatro (los 4 de la Junta) no había nada. El título de esa nada se llamaba “¡Y Tú Tan Solo, Ezra Pound!”.
Ezra Pound fue un poeta norteamericano, un maravilloso poeta, pero como ser humano, era una persona que dejaba mucho que desear, para decir lo menos. En algunos casos era un ser despreciable, ignominioso, miserable y todos los adjetivos que podemos usar. Era un poeta que vivía en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. El transmitía por la radio Roma su apoyo al gobierno fascista de Mussolini. Más aún, instaba a las tropas norteamericanas a plegarse al fascismo y luchar en contra de la democracia. Cuando termino la guerra lo tomaron preso y lo internaron como loco. Eso es lo que yo sabía hasta el momento en que se hizo este libro y todo lo demás.
Pero hace muy poco tuve una noticia que es bastante curiosa y nos deja a todos un poco atónitos. Se dice que Ezra Pound era un agente doble; era también agente de la CIA. Nos deja ante esas cosas mucho más extrañas. Yo había puesto: “Y Tú Tan Solo”. Quería decir en ese momento con esa expresión y con el libro, la soledad que quedaban aquellos que no se comprometían con la libertad y que no luchaban contra la Junta Militar y todo eso. De esa manera se decía más o menos oculta. No todo el mundo sabía a qué se refería. Cuando se hizo esa exposición era en plena represión en el año 1975. Había que ser cauto, cauto bien entre comilla, cautos hasta por ahí no más, pero lo entendieron perfectamente bien.
C.L.: Aparecen obviamente imágenes de la exposición del 75 ya anunciadas, pero aparecen otras imágenes. Da la impresión de que es una retrospectiva. Están las lenguas de 1968 y aparecen la Violeta Parra, las manos de Víctor Jara, las manos de Vilches, cómo eso tú lo planteasteis, como eso se traduce en este libro y ahora en esta muestra que estamos inaugurando hoy.
G.N.: Todo eso estaba allí, y yo puse todas esas lenguas en el libro para explicar visualmente. Cuando yo puse esa sola lengua dentro de la jaula, yo .
quería explicar que estaba aprisionado la pintura mía, estaba aprisionados las manos de Víctor, estaba aprisionada y amordazada Violeta Parra, es decir el canto de Violeta Parra. Yo después escribí algunos textos sobre esto, que no estaban en la exposición original. Era más escueta, era más prudente. Yo empecé con el libro que manifiesta una cierta libertad, en cierto modo explica los motivos que movieron a hacer la exposición. A lo mejor sigue siendo tan velado lo uno como lo otro, no lo sé
C.L.: Sobre la exposición de la cual hemos conversado, ¿que son tus sentimientos más inmediatos? Estamos llenos de movilizaciones sociales de los estudiantes. Hace una semana hubo una tragedia, que no es lo mismo es un accidente. Hace 37 años no era un accidente. Eliminaron personas, tiraron cuerpos al mar. Hay una analogía muy fuerte. ¿Cómo es para ti esa sensación en estos momentos?
G.N.: Yo siento mucha vergüenza por este circo que se ha armado. Esta desgracia es muy sensible y muchas familias están reviviendo sus otros desaparecidos de tantos treinta tanto años atrás y otros están conociendo lo que es tener desaparecidos. Claro que existe un duelo, pero se ha montado un circo demasiado exagerado y se han decretado días de duelo. La televisión no ha parado de hablar durante varios días. Cuando ese chico fue asesinado por los Carabineros en Macul, está comprobado que no se hizo todo este despliegue.
Este dolor manifiesto y claro es más grave porque aquí hay una acción directa. Llamémonos el azar o el destino, o como tú quieras llamarlo. A mí me avergüenza. Como tú dices, estamos conmemorando una serie de cosas. Si bien yo siento vergüenza por todo lo que está sucediendo, a veces, de mi país. Pero del mismo modo yo estoy orgulloso de los jóvenes y me emociona mucho. Si fuéramos un poco siúticos, diríamos “están tomando la antorcha”.
Pero eso de la antorcha suena un poco fascista. Están haciendo cosas que durante años estuvieron silenciadas en este país. De alguna manera, la gente se había replegado en sí misma. Ahora hay una cosa solidaria de acción de masa en la calle, que es muy interesante. Algunos años anteriores cuando se conmemoraba el 11 de septiembre siempre veíamos esas grandes manifestaciones de pueblo en la calle. Yo me preguntaba ¿dónde están ahora esos? Y la respuesta es, “ahora están ahí”. Están de nuevo ahí.
Entrevista realizada por Carlos Alberto Lizama Peña
Licenciado en Artes Visuales
Departamento de Artes Visuales
Universidad de Chile
Director, Programa Mirada del Arte
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