La pintura es un lenguaje, y más aún si hablamos desde la abstracción, “hablar sin palabras”, en forma de metáforas, lo que es la vida en sí; es poder involucrar al espectador con un mundo distinto, sólo a través de líneas, sus recorridos visuales, sus colores, sus formas, sugerir en este caso lo que yo puedo expresar, en cuanto a emociones, sentimientos, estados de ánimo y otros conceptos. Como son obras no-figurativas los visitantes abrirán su mente para resignificar. Si primero observan la obra, se involucran desde lo inesperado, de lo sugerente; que puede ser parecido o no, lo que el título quiso dar a entender y si se lee el título el visitante buscará la forma de coincidir con lo que observa, o simplemente no lo verá. Es una experiencia hacia lo relativo, asombroso, insólito, raro e inesperado.
Paloma Alba
Artista visual de la región del Maule.
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