Otoño en conmoción

Ando de conmovida.

Será el otoño que ya avisa su retirada…?

La suave nostalgia de ver caer, rodar y cantar las últimas hojitas quemadas.

Quedan pocos árboles vestidos de rojo-amarillo…

Pero en esa “poquedad” hay suficiente belleza para emborrachar y sincerar el corazón.

Parece que siempre, el último tramo de otoño, le impregna a todo un ambiente de pañuelo al viento.

¿Será el frío que aumenta y el alma se prepara para la temporada de ovillo?

Afuera el viento juega a las cosquillas con las esquinas.

Adentro, entre pañuelo y ovillo, todo se torna fresco y tibio,

Y mi corazón gira en ocres remolinos.

Soy textura, sensación.

Soy un pedacito de otoño con ojos de horizonte

Soy boca abierta

Sedienta

Del tiempo que riega la tierra

Y desde la tierra hasta el alma

Soy humedad anhelante

Y el crujir de afuera me reverbera adentro

Y todo es percepción

Sensaciones, sonidos, colores, sentidos.

Ando hecha toda una conmoción.