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  • Foto del escritor: entre parentesis
    entre parentesis
  • 24 feb 2022
  • 2 Min. de lectura

Viajan desde muy lejos

Los cometas que se escaparon de tu alma

Hay un mar profundo en el cielo

Que los alberga.

Azulando fantasías extremas

Delicadas como una rosa

Hermosas en la tormenta


Juntos los vimos

Aparecer de la nada

Abrían el universo

Con trazos de hielo

Anidando en el cuerpo

Cuán llave maestra

Para abrir los recuerdos


Un tizón incandecente

Rubricaba tus ojos

En tanto nacían los anhelos

En tu hermoso rostro


Tú mirada ávida

Cabía en la palma de una mano

Como cabe la luna llena entre los dedos

Cuando con ternura alzas el brazo

Para poder tocarla


Su luz comenzaba a nacer

De cada uno de tus poros

Iluminando tu piel

Cada vez que tus ojos

Chocaban con mis ojos


Entonces,

Eras llama

Eras sol

Fulgor silente en espera

Dulce mariposa perfumada

Tus alas eran de terciopelo


Mientras la silueta de media noche

Aguarda a la sombra que se aproxima

Aguarda

A que el mar inquieto y ausente

Se haga presente

Al igual que tú en el alma mía


Tantas veces

Conspiraste con la vida

Tantas veces

Tantas

Me solían traer tu nombre

Envuelto en pequeñas brisas


Entonces mis labios

Se posaban en tu frente

Como un sello ardiente

Del amor que nacia


Dactilares caricias de viento

Tocaban tu cara

Tornándose más amables

Los silencio que emitian los árboles


Donde tomar tu mano

Era una verdadera osadía

Transformando tus ojos

En viajeros estelares


Se hacía más intenso el viento

En la suavidad de tu frágil ropa

Llenando de nostalgia

El corazón suspendido

Sorprendido de los misterios

Que soltaba tu boca


Hoy,

Alzo en mi mano una copa

De brebaje silente

De amarga zozobra


Es impresionante

La sencillez del verbo

Que te ha acompañado

Durante tanto tiempo


Inhabitual para el mundo

Inexacto en el credo

Que aún así

La difurcasión que señalaste

Se convirtio en un episodio único

Con tintes inigualables


Fe y esperanza

Hasta el final de aquel camino

Que siempre recorro

Y nunca encuentro


Es más extraño aún,

Que no se pueda borrar

De las páginas

Que abrieron tus ojos


Quizás,

Colisionaron dos mundos

En un impropio silencio

Mientras sus retazos

Vagaron con propiedad absoluta

E hicieron del quebranto

Un hermoso recuerdo


Espero....

En lo más profundo del alma

Que en tu dulce alma

Queden algunas huellas

De los cometas

Que esa noche miraste


Espero

Que algunos granos de arena

Queden aún en tus zapatos


Que una pequeña brisa

Roce tu piel

E invada tu sangre

Y te sorprenda en un instante

Un breve suspiro con mi nombre


Ancla del viento

Amor del bueno

Tus horas pasan

Con cantar sereno


Me imagino tus pasos

Entrelazados en un gran lienzo

Tejiendo nuestros cuerpos

Entre las sombras

Cuando moría el día

Y comenzaban a vivir para siempre

Los estambres que desataron

La cópula magistral del uníverso


Era todo

Como un pequeño barco

Penetrando el sol en el horizonte

Y su estela latente

Radiante de híbridas constelaciones

Invadiendo de tranquilidad absoluta

Tu pequeña bahía

Donde duermen los barcos

Por la noche


Minúsculos segundos

Imcrustando detalles

A punta de miradas y silencios

Bordados sobre un mar en calma


Así se fue hilvanando tu boca

Acercándola a la mía

Entrelazando tus dedos

Con frágil letanía


Cuando se va el recuerdo alejando

Igual que un cometa loco

Perdiéndose en el tiempo

Desvaneciéndose de apoco


Dejando vacío y solo

Al azul del firmamento

Que quedó en tus ojos

Cuando una lejana noche

Con tanto amor

Miraste el cielo




 
 
 
  • Foto del escritor: entre parentesis
    entre parentesis
  • 17 feb 2022
  • 1 Min. de lectura

Te buscaré en la farola,

Esa de la luz pequeña

Que hacía todos los esfuerzos

Por mantener los sentidos abiertos

Titilando aquel camino

Como fiel centinela


Aquel sendero de tierra

Con su ruralidad a cuestas

Con sus baches espontáneos

De inadvertidas sombras

De sugerencias sinceras


Brisas insomnes

Transitaban por esos recodos

Con olor a buena tierra

Acariciando tus formas

Deleitándose en tus sombras


¡Ah!...

Que deleite inmenso era tu cintura

Bajo el acertijo fugas

De un noble deseo

Que se escapa

Como una hoja sola

Bagando en el universo

Hurgando en todas las cosas

Que parecen inciertas


Cosas que solo el alma entiende

Cosas que solo viajan

Entre tu corazón y las estrellas

Cabalgando a lomo de viento

Dividiéndose en interminables

Provocadoras de recuerdos

Cuestionando toda mirada

Donde el firmamento era tuyo

Entre el suelo y los pájaros

Entre los grillos de media noche

Y el colapso de tus ojos

De mujer apasionada


Te buscaré en esos instantes

Que solo por joder

Se transformaron en inolvidables

Con su coro impreparado

Bajo el dulce quejido

De las hojas secas


Que retuvieron su sacrificio

Para bajar impolutas e insolentes

Y de una vez,

Convertirse en tierra

Hasta partirse el alma

Nada más para tenerte cerca


Te buscaré en el recuerdo

De los corazones que se apartaron

Que lucharon como titanes

Por salir a encontrarse


Y no se hallaron


Para darse el último brebaje

De esos labios apasionados

Que rayaron el horizonte

Cuando a la distancia decian

Te amo

Navegando solitarios

Sobre un mar de ilusiones


Eclosionando como la semilla

Que rompe la tierra

Con su ruido imperceptible


Igual que el silencio de un cometa

Cuando de la nada

Lo ves aparecer

Y raudo se aleja


Te buscaré en ese silencio

Que así como yo,

No querías...


No querías

Que se fuera



 
 
 
  • Foto del escritor: entre parentesis
    entre parentesis
  • 19 ene 2022
  • 3 Min. de lectura
Espero que algún día
Puedas recordarme
Como lo hago yo de ti

Espero que la vida
Por muy cotidiana que sea
No te haya robado el alma
Solo
       Por el despacho del olvido

Ya que nunca más lo vivido
Apareció por ninguna parte
Ni pensar en reunirnos 
Ni si quiera por casualidad
Y hoy solo somos 
Un recuerdo lejano 
                             De ambos 

Por lo menos por el mío, 
El más hermoso

Y si hubo algún intento
Fue diluido muy lentamente
Como cuando terminaba cada día 
Entre las partículas 
Minuciosas del crepúsculo 
Y la subyacente interrogante 
De tu silenciosa mirada

O cuando quería escribir una carta
Pero no salía, 
Ni una letra, 
Ni una palabra
Solo por vergüenza 
                             Pensando, 
Que nunca más te vería 

O porque estabas muy lejos 
O por la crisis económica 
Que azotó el país en aquella época 
                         Y de paso, 
Frustraría cualquier intento 
De acercarnos 

Si hubiésemos querido reunirnos 
La distancia hizo estragos 
En nuestros infantes anhelos 

Aunque las ganas no nos faltaran
Aunque nuestras voces  reventaran 
Desde el interior de nuestros pechos

O por mi pésima letra, 
                                    Ya ves

La inexperiecia de los catorce
Hizo alejarme hasta del correo postal
Pero no de tu imagen 
Que la tengo grabada 
En el centro del corazón

Como una rosa 
Que no se marchita  
Con su fragancia
Y todo el amor 
                    Que despierta 
Cuando comienza el alba 

Hasta con sus espinas 
Que me recuerdan 
Tu inesperada partida

Espero que algún día 
Puedas recordarme
Como lo hago yo de ti

Y suplir todos estos años
Con los bellos recuerdos 
Que se encuentran alojados 
En la gaveta del tiempo

Donde puedo acudir 
Con la regularidad que se me plazca
Y mirarte de nuevo
Y recrear cada momento
Como si lo estuviese viviendo hoy

Como el recuerdo de amor 
Más hermoso que he tenido 

Porque era todo belleza 
Era todo muy puro, 
Empezando por ti

Mi ángel 
De la noche estrellada 
Mi tesoro 
De la luna enamorada
El deseo mejor guardado
De las estrellas fugaces

Me he preguntado todos estos años :

¿Por qué te tuve que conocer? 
¿Por qué estuve frente a tí? 

Y ese bendito silencio 
Que hubo entre los dos
Que hizo estragos... 
Por lo menos sobre mí 
Porque me unió a ti 
De una manera inexplicable 

Entonces, 
No queríamos soltarnos 
Aferrados de nuestras manos
No queríamos 
                       Dejar de mirarnos
Sin palabras de por medio 

Solo estaba el aire 
                  Que era tu aire
Solo el estaba el viento 
                  Que movía tu pelo 

Éramos como dos seres
Que venían de universos distintos 
Reconociéndose
Entre un ávido silencio

Que por alguna razón
Casualidad o descuido, 
Me imagino... 
Que por la bendición de un guardián  
Benditamente atolondrado 

Dejó las puertas abiertas
De nuestros lugares
Notoriamente distantes
Notoriamente apartados

Y nuestras vidas
Se desviaron de su camino
Se encontraron 
Colisionaron de golpe
Con lo más profundo 
Que tiene el alma

Todo se confabuló 
Y el silencio hizo lo suyo
Las palabras enmudecieron
Convirtiéndose en luz
Que ilumina
Hasta el día de hoy 
Nuestros besos, 
Que aún recuerdo
Y que han quedado 
                          Tan distantes 

Espero que algún día 
Puedas recordarme 
Como lo hago yo de tí 

Puesto que eres 
El amor más puro
Que han cobijado las olas
Con su glorioso ruido bombástico, 
De naturaleza primitiva 
Arrojándose con desparpajo
Desvergonzadas
                             Y desnudas 

Reventando sobre la arena 
Con su beso húmedo 
Entregadas a su propio origen 
Conspirando con la vida 

Donde se acunan
Los verdaderos respiros del alma
Que con disimulada algarabía 
Me entregaste 
Junto a tus besos de niña

Ah...!
         Y las olas, 
Van danzando 
Sobre sus propias aguas 
Como manadas de potros desbocados

Se atropellan unas a otras
Van lanzando al viento los aromas
Para darle vida al recuerdo 
Y situarte ante mi
En un tropel de emociones 
                    Que no terminan 

Cuando se paran de puntillas
Y me avisan 
                   Que estás aquí 
Que ya estás aquí 
Que nuevamente estás aquí

Espero que algún día, 
Puedas recordarme... 
Como lo hago yo de ti 



 
 
 
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