top of page
Search
  • Writer: entre parentesis
    entre parentesis
  • Jan 13
  • 1 min read

Del libro “MI Poesía Sí es política” – 2020 Comarca de Letras en Amazon


Cuando la tierra

va pariendo sus mazorcas

y los mares generosos

iluminan la mesa pescadora,

la palabra se empapa de paradigmas,

reclamando espacios de armonía justiciera.


Nunca la palabra resignó

su misión luminosa,

siempre fue profética,

audaz y corajuda

para enfrentar

la codicia de la bestia,

atrincherada en sus palacios monetarios.


La palabra fue, gota a gota,

horadando pétreas estructuras,

la aguda pluma

desmanteló fortificaciones.


Miles de poetas y filósofos

predicaron sin miedo

por catacumbas y desiertos.


Floreció la esperanza,

se endulzaron las hieles cotidianas,

un colibrí anunció

la victoria de los sencillos,

se elevaron cánticos,

la palabra se hizo

pabellón de sueños


La bestia sudaba su estiércol

por los pasillos oscuros,

ocultando sus tesoros

en islas vírgenes,

escapando rastrera

de la palabra en coro

de las multitudes.


La libertad se levantó dolida

y los relatos de los sobrevivientes

remecieron las conciencias.

Las marejadas barrieron cadenas

y se esparció el rocío salobre

de una nueva era,

con la palabra enardecida

llenándolo todo,

removiendo los vendajes

del silencio complaciente,

la pestilencia de los cobardes

que hicieron vista gorda

a los abusos.


La palabra ha vuelto a ser

vertiente de júbilo y respeto.

Respeto a los mártires

que persistieron

por los túneles acorazados,

dejando luciérnagas de esperanza

que hoy lo iluminan todo.



 
 
 
  • Writer: entre parentesis
    entre parentesis
  • Nov 25, 2024
  • 2 min read

Formularon incómodas preguntas…Los interrogados miraron de soslayo…Luego, siguieron en lo suyo, impávidos, proyectando perfiles, asociándose en la ploma cofradía del silencio…


Les habían asignado a los poetas, estos anárquicos bohemios que rayan la pintura de los solemnes jueces, un rol categórico: Voz de los que no tenían voz, faro guía para que navegaran los faluchos en la noche.


Por justo dieciséis los poetas se la tomaron en serio…Sesionaron por largos manteles clandestinos concertaron madrugadas y epitafios. Claro que hubo algunos que prefirieron alardear de herméticos: se tragaron los gritos, se excusaron con crisoles modernistas…


Otros, usando largas botas para el barro, se construyeron palafitos y como los canarios cantaron dulcemente desde sus jaulas…


Pero, los más, se volcaron a cabezazos, a pura tinta y brocha gorda contra los túneles convivientes… Fue por dieciséis, acaso menos, los poetas nunca pintaron sus caras fueron dramaturgos de lo cotidiano. Espartanos gladiadores de la palabra. Todos ellos, escribiendo, actuando, cantando, grabando o esculpiendo, pintando, gritando o murmurando…También vociferaron. Era la tarea social que les imponían.


Y gritaron fuerte. Se tomaron en serio ser voz de los que no tenían voz. Todos ellos estuvieron, a su modo, dándose de codazos para ser vanguardistas. Pero la mayoría, al fin y al cabo en la misma línea…


Se la creyeron: faros. Con la soledad a cuestas como todos los faros. Con rompientes a cada verso, como en todos los faros. Dando a luz esporádicamente, como todos los faros. Sin pretender avisos luminosos para ayudar al gasto de energía, así son los faros... Todavía, al menos, nadie ha publicitado diet cola en los faros.


Poetas, faros, iluminando a tientas los apagones…Y ellos se la creyeron…


Pero, justo a la salida, con la garganta ronca, faltando varios, ignorados, dispersos, sin la más mínima antología, los poetas creyeron que el gran eco de todas las voces les respondería. Que manaría de las montañas una respuesta casi absoluta: el eco rompiendo los tímpanos de las cansadas ciudades. Esperaron, esperaron. En vano reposaron sus espaldas sobre los muros que quedaban. Nada se oía, nadie respondía.


Sólo empezaron a ver las multitudes, sólo percibieron algunos abrazos, unas pocas lágrimas. Y, luego, las carreras, las bolsas plásticas de las liquidaciones y el silencio. Todos pasaron de largo, los escaparates repletos de testimonios se pusieron amarillos. Los trabajadores del arte quedaron cesantes cambiando afiliados de aefepé en aefepé.


No los antologó nadie, los discursos perdieron vigencia Resultó demodé tanta nostalgia. Los silenciosos burócratas de siempre, con su amnésica mirada, archivaron los dieciséis, como si nada.

¡Lástima! Lástima que los poetas se la tomaran tan a pecho."


[i] Hernán Narbona Véliz, Memorias Poéticas y Licencias para un Reinicio,1993.



 
 
 
  • Writer: entre parentesis
    entre parentesis
  • Nov 25, 2024
  • 1 min read

Saltas, con tus alas fantásticas

todo el día

Eres sonrisa, puente, campana


Me llevas a tu selva de intelecto

Me sorprendes con tu penúltima consulta

Sin dejar que te conteste, vuelas con otra


Escabulles, saltas, mariposa delgada

Tejiendo tus alas, en colores geométricos

Bordas, brincas y escabulles


Emerges sorpresiva de tus libros de cuentos

Disfrutas el polen de tus días

y hoy te enamoraste. Sonrojada


Delgada noviecilla de árbol navideño

Preciosa princesita que ríe porque ama


Tu sueño deambula y brinca

todo el día

Vital y enmarañado

Disfrutando ser libre


Hasta que me preguntas

“¿Qué es libertad, papá?”


Y me sorprendes.




 
 
 
bottom of page