A la pregunta de cómo me siento,
ya no sé qué contestar,
parece que ya no siento nada,
mis oídos se hacen los sordos,
porque ya están cansados de que los ojos griten,
la boca esta cocida,
mis pensamientos evocan mejores momentos,
porque hay peores torturas que esta,
porque los hijos siempre son de la madre
porque mi rebeldía solo me ha traído tristeza
es la primera vez que me siento segura,
al final las palabras nos dejan cicatrices,
es que no se si mi cuerpo pudiera resistir más torturas,
me hago la fuerte,
porque soy hembra,
porque soy una yegua,
que cuando la montan patea,
el problema son los castigos del amo,
a veces siento que ya no siento nada,
me repito una y mil veces que me ama y lo amo,
doy vueltas en la cama buscando sus defectos,
la verdad es que si no fuera por esa gran boca sería perfecto,
pero no existen los hombres perfectos,
tampoco las mujeres, esas somos peores,
la tortura psicológica se ha vuelto pareja,
eres hijo del neoliberlismo,
a ti te crearon para ser rentable,
a mí para escribir versos.
