A los pies de mis pupilas Se alza una ciudad, una selva de concreto No hay nadie, no existe nadie Los androides han dominado la batalla
El crepúsculo marca el atardecer Enrojecidas nubes furibundas Se deslizan por el cielo estelar
Millares de edificios vacíos se agolpan en las esquinas De colores muertos De gente sin vida, yertos por las sedientas bocas
Quien gobierna este cementerio de ciclopes gigantes? Dios se ha marchado ha entregado la vida a otro
Los edificios duros y solitarios Abandonados por los humanos Los animales han desaparecido
¿A dónde se ha ido Dios? Que desierto tan extraño es este Frio seco, cubierto de arena y sal
Las maquinas han dejado de funcionar Los hombres del gran estandarte Han bajado sus cabezas ya no pueden mas
Desolación en todas las esquinas Las calles vacías, el sonido del viento Un pájaro, el último, ha surcado el espacio sideral
La muerte está presente Oh Dios que desierto más imponente.
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