Ayer la nube dormía sobre la montaña
La montaña se protegía con la nube del sol
El sol calentaba a la montaña para que no sintiera frio
El pájaro vuela para que el sol sonría
El sol sale todas las mañanas
Detrasito de la montaña
Y sus primeros rayos nos vuelven al movimiento.
I
No es tiempo todavía
El ojo del dragón me vigila.
II
Ya es tiempo,
El ojo de DIOS el corazón de la galaxia, nos observa
Y ama nuestras existencias humanas, ama profundamente
Nuestros desvíos del camino estelar, nos guía constantemente a su existencia
A observarnos desde adentro donde crece nuestro cristo cósmico.
Libro Visión infinita

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