Mi VIEJO PUEBLO
Las casas de mi viejo pueblo
son mil voces hablando
en la boca sonora
del tiempo.
Los techos rojizos
se ocultan en musgo
de tantos años idos,
y sus muros hilvanan
enredaderas grises
con hebras de
voces silentes.
Pasajero soy del mismo
silencio de mi arribo,
así, cuando me vaya,
nadie sabrá que
he partido.
LADRÓN
Robé
las llaves de sol
en los pentagramas
de las marchas
militares.
Mi delito
prescribió
en las escalas
del tiempo.
SUEÑOS
Aquí duerme
la cósmica
intemporalidad del poeta,
su memoria difusa,
los olvidos inversos
sus regresos profundos.
Aquí no duermen
ni su voz ni su palabra
infatigable.
Dentelladas estelares
lo arrullan en
la boca de la noche.
ALGUNA PALABRA
La palabra
me circunda,
me impele,
me llama,
me arrastra,
me desnuda,
me aprisiona,
me libera,
me nutre,
me angustia,
me alegra.
Desde la palabra
soy frágil memoria,
con voz hendida
en oleajes perplejos
do despliego velamen
airoso voceando ventiscas
de prosas y poemas.
Desde palabra ignota
balbuceo osadía de ser
yo mismo, esgrimiendo
esbeltez de esa palabra
que define al poeta...
entre ser y no ser.
Si la palabra se silencia...
es la vida misma quien
vagabundea en mis versos.
Mi palabra llora, y sus lágrimas
tienen cauces infinitos.
La palabra
es canto que separa
follajes para
desnudar las sombras.
La palabra
es inversitud de los silencios
es eco en quebrada inmóvil
es camino en angustias y alegrías,
es amiga de esa voz que la transporta,
es ausencia si mudeces la aprisionan.
Mi palabra
es voz que debe ser oída, y
si su voz se fija en mudo texto...
mi palabra necesita ser leída.- "
Saludos y abrazos fraternales Lila.
