Robert Muñoz Mitchell (chile, 1996) es, escritor novato, se desempeña como guardia de seguridad y es alumno de la escritora y poeta Lidia Mansilla Valenzuela, en el taller para jóvenes escritores “Taller de las estaciones literarias”
Como escritor formó parte del poemario, del taller de jóvenes escritores en el 2016, obtuvo el primer lugar en un concurso de cuentos realizado por la oficina de jóvenes de Talcahuano, Publicó su primer cuaderno Kalfuray en el año 2017, titulado “Inicios de un principiante eclipsado” que contuvo sus primeros cuentos y poemas, Participo en la antología “tengo un trozo de mar entre los ojos y en la revista “Chonchón”
Actualmente se encuentra escribiendo diversos textos para formar parte de las futuras antologías organizadas por su profesora de taller literario, Lidia Mansilla.
LA LISTA DE LAS OLVIDADAS
El Propósito de su vida era vivirla. Libre de permitir que con el tiempo su ciclo la transformase en lo que es.
En inicios débil, solitaria e inútil con necesidad de nutrientes, y si lograba evitar el peligro de ser devorada antes de tiempo; una monstruosidad parasitaria, mutante, oscura, furtiva y subterránea que como telarañas esparce su raíz, para succionar la energía de sus alrededores.
Con idea de que surja el brote y este crezca, serpenteando, hasta volverse un capullo de hojas atrincheradas, aquello que en verdad atrae atención de quienes la rodean, con ser lo equivalente a una mera extremidad, una extensión, una sección más del mismo ser.
Capullo a la espera del momento, en que, sin ser forzada, florezca y demuestre su belleza y utilidad al mundo y al ciclo de la vida misma, al ser abordadas por abejas en su noble labor o pequeños insectos buscando alimentarse. Hasta que su ciclo termine y emprenda su regreso al todo, aguardando un renacer en la próxima temporada.
El propósito de su vida era vivirla. Libre de ataduras mundanas, de elegir servir a otros seres, a otras vidas, a otras finalidades, solo existiendo y coexistiendo.
Pero había quienes no iban a permitirlo; al destruir sus territorios, aplastar compañeras y quemar sus vidas, adjudicándose el derecho a encarcelarles, con una recolección en base a cortes que tarde o temprano secarán su ser.
El propósito de su vida era vivirla y ella solo existió.
Separada de sus hermanas, aislada en un rincón como un adorno, un objeto no inanimado el que se le negó su libertad, atrapada en vidrio y exceso de agua hasta que su belleza, cualidad por la que ella y sus hermanas son explotadas y usadas, sea absorbida por la muerte, acabando con una finalidad que se le impuso sin su consentimiento y por el que no pudo luchar para cambiar su destino.
El propósito de su vida era vivirla y ella no vivió.
Distinta estación, distinto día, mismo rincón y el mismo final en la nueva realidad. Sin su libertad, sin otro propósito, más que el ser un mero estímulo visual que al final del día llegara a la basura, uniéndose a una inexistente lista que nunca tendrá fin.
CUENTA REGRESIVA INVERSA
Diciembre se acercó a otro comienzo y con el transcurrir de las horas, Jade le dio la bienvenida al nuevo año con su final.
Salidas a lugares cercanos y sonrisas amistosas volvieron durante noviembre. Las preocupaciones del resto habían disminuido, planes a futuro se habían creado y nadie había logrado descubrir la verdadera naturaleza en intenciones.
Tinta y hoja se unieron en más de una ocasión al transcurrir octubre mientras que con evasivas y el regreso de viejos hábitos evitó el levantamiento de sospechas.
Al tercer día de septiembre una llamada basto para anunciar su renuncia, cualquier negociación fue inútil y los días posteriores, nociones se volvían pensamientos, pensamientos en ideas y las ideas en una decisión de la que no se arrepentiría.
Agosto trajo consigo visitas preocupadas de quienes, a pesar de los vínculos formados con el tiempo y su capacidad empática para comprender el dolor, les fue imposible ser de ayuda para alguien a quien apreciaban, atestiguando lagunas mentales, desinterés en horas de comer, miradas vacía de vez en cuando, la despreocupación en bañarse y cansancio constante, a pesar de largas horas de sueño.
A Mediados de julio la insoportable agonía interna le obligo a alejarse del trabajo y distracciones, incapaz de enmudecer voces culpándole e insultando a diestra y siniestra, preguntando: ¿Por qué no impediste que siguiera caminando?
Llegado el séptimo día en junio y con el regresar de los buenos momentos, una cita les devolvió alegría a sus miradas horas antes de que una decisión inconsciente les impidiera volver a verse.
La transición en mayo facilito tolerar la perdida, aunque el dolor permaneciera en rincones presente.
Abril no detuvo las sorpresas, no dejo de impresionar, lágrimas de alegría se caían de vez en cuando, hasta que un descuido ajeno las detuvo, reemplazándolas por tormento en la forma de una pequeña vida inmóvil, y manchada de sangre cuyo único error fue dejarse llevar por la curiosidad.
Tras los primeros días de marzo, el anillo era un secreto a voces en su círculo cercano; las reuniones, risas, felicitaciones y salidas no se hicieron esperar.
En su ultimó aniversario de noviazgo, una semana después del día del amor y en el mismo antro de mala muerte donde una pelea de ebrios les permitió unir sus vidas, el anillo se hizo presente al fondo de una jarra de cerveza, pasando inadvertido hasta que la alegría de su compromiso se manifestara luego de un lavado de estómago.
Al primer amanecer de enero, tras la festividad, Jade se levantó de la cama con intención de no despertar a Robín o a su bebé; dedicando unos minutos a admirar la belleza en su calmo sueño; permitiendo a un regocijo satisfactorio recorrer su ser… Alojando esperanza en creer, que ese sería el inicio de su nueva vida.