Sin embargo, a esta hora de la noche me convierto a veces en un demonio—hablo literalmente—
Más de una vez viajando en un bus interprovincial una extraña inquietud me bajaba a lo largo del lado izquierdo del cuerpo desde el hormiguear de la cabeza. Miraba por la ventanilla y creía percibir la luna llena
—Mi afición por las películas de la Hammer Productions. Mi secreto disfrute de la pornografía y la lectura oculta de la vida de Hitler acabaron por tener algún sentido
—En un comienzo ensayé en una forma inocente las prácticas de la tortura: como todo niño cegando lagartijas, destripando insectos—introduciendo piedrecillas por la boca de los sapos antes de lanzarlos de vuelta a la laguna
—Impulsado por mi vocación artística, en una de las primeras tardes de la adolescencia, hice una pasta con papel de diario, agua y engrudo, con la que luego apedreé a las gallinas
Mientras se insinuaba en mitad de mis ingles una de mis primeras erecciones
—Todos podemos contar ciertas anécdotas. La tendencia al mal no siempre adquiere proporciones domésticas
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