Ya tu brazo no tolera el peso de la espada
Aunque las nubes sigan combatiendo
sobre las montañas azules
Tú no viviste estos años
No sabes de piernas tiesas
del cansancio de los huesos
el moho en las articulaciones
Mil soles me queman el cerebro
A qué vienes, jinete
En otro tiempo nuestros campos sangraron
bajo los cascos de tu caballo
Tus ojos llevaron el pavor a las mujeres
la ruina a nuestras casas
el llanto a nuestras iglesias
Bajo un techo de totora una mujer amasa pan
Hay un jergón de paja
Pero tú arrastras tu capa caída
por los caminos de la derrota
Dejé a mis hombres dormidos
Apagué los fuegos del campamento
Yo creo que te espera un frío lecho
Yo creo que te esperan buitres al final de la jornada
Lo dice el cansancio de tus pies
la turbia brasa de tus ojos
No. Quizás sólo quiero dormir
He pensado entregar al polvo el pesado hierro
la amarga bebedora de sangre que decora mi costado
Creo que voy a detener el vuelo circular de estas abejas
que me siguen como una aureola
y me han hecho hervir la sangre desde la niñez
Te saludo, sombra del pasado
Yo plantaré tu espada sobre tu túmulo
Yo rezaré por tu sueño final en la madre tierra
fruto de una súbita vejez
de un cansancio que guarda el cansancio del mundo
II
Pero las flores con forma de campana
y las flores con cabeza de perro
y las flores que suspiran
y las amapolas, rojas, blancas
reflejan el sol de un nuevo día
Consolación
Hay un valle minúsculo
de paredes cubiertas de musgo
de piedras ocultas por más musgo
lleno de sol, de pájaros
Y una fuente que origina cursos de agua
y una huerta y un jardín
Conjuro para dormir guerreros
Arranca un puñado de la hierba más oscura y fresca
Estrújala y bebe el jugo
Haz una gran cosecha de amapolas y suspiros
segando sus corolas con la espada
Desnúdate frente a la cascada
No hay testigos
Otrora fuerte guerrero
Otrora músculos de piedra
III
Coro:
Pero cantan las flores de cabeza de perro
y las flores en forma de campana
y las flores que suspiran
y las amapolas color sangre
y las orquídeas que se alimentan de sangre
y los girasoles de pepas amargas
y las hiedras estranguladoras
y el pasto que se dobló bajo los cascos de tu caballo
(ahora pasa una nube en forma de caballo)
y las cosechas arrasadas, de trigo, de arroz
y el grano sacado de los alfolíes
y la totora ardiente de las chozas
y los granos duros de la escasez
IV
Campesinos y pastores corren a sus casas:
Su sola presencia de guerrero, sus pasos
los hacen arrancar como conejos
que antaño huyeron de las flechas de sus castigamontes
Y nadie advierte la profunda palidez de sus mejillas
Acaso solo un niño,
nuevo bajo el sol
que todavía juega con el mundo
ensaya nombres para quien se acerca
V
Se echan a doblar las campanas del pueblo
Coro
Éste es tu castigo por intensos años juveniles
Hijo de padre picado de viruelas de mujer de cabellera roja
Antes de mucho demostraste tu gran energía
jugando entre los riscos desde la salida del sol
Por las altas ventanas de la nave caen columnas de luz
Desde muy chico hacías espadas de madera
Montabas un perro grande de color amarillo
Entonabas con tu voz infantil cantos guerreros
Cuando cumpliste los veinte arrancabas ramas del grosor de un brazo
A los cuarenta matabas un toro con los puños
Pero las flores de cabeza de perro
y las flores que suspiran
y las flores con forma de campana
se cierran antes de que se ponga el sol
El guerrero vuelve a morir entre las cuatro paredes de su casa
El sol se pone más tarde ese día.
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