Ayer de cazuela me topo con la Poesía que estaba haciendo la cola para comprar su vinito en el boliche local del LCBO—la empresa estatal que vende el vino en Ontario, Canadá. Las máscaras hicieron breve la conversa. Me dijo que estaba en dieta, que había perdido mucho peso—era evidente—que se había vuelto minimalista, sus temas—justificados, actuales—el amor el dolor el miedo. Que para ayudarse a parar la olla hacía poemas para aniversarios de muertos célebres. Que estaba trabajando de periodista a tiempo parcial. “Bueno chiquilla”—le dije “”—después de esta cosa nos vemos para tomar un café”
Y entonces le voy a hablar de la “Silva a la agricultura de la zona tórrida”, de Bello, de la legitimidad de la poesía como arma didáctica. Abordaremos, si me aguanta, el tema del futuro mutante que se alzará sobre las playas sembradas de peces boqueantes, sobre las incineradas plantaciones y cultivos, esas ciudades casi vacías que levantarán sus perfiles contra el cielo como la hoja de un cuchillo mellado.
A lo mejor le voy a mencionar la teoría de la fetalización de Bolk, que decía que el hombre cuando nace todavía es feto, que cuando los otros primates maduran, el ser humano sigue cascando como cabro, como adolescente, y que sólo viene a madurar y echar canas de viejo, mientras que en cambio los gorilas de espalda plateada por ejemplo lo hacen rapidito, casi cuando recién están saliendo de la niñez. De ahí que cambiemos más, seamos más adaptables, que podamos seguir aprendiendo hasta bien entrada la vida o incluso cuando se acerca su ocaso.
El ser humano contó con la ultramultiplicación y el omnivorismo para copar los hábitats usando los abrumadores números y comiéndose casi todo el resto de la vida en el planeta, llegando a producirla para poderla ingerir—agricultura, ganadería, aviarios, piscicultura etc.
un poco onda virus. Muchos se acordarán que en la Mátrix el Sr. Smith le dice a Morfeo que el ser humano es un virus. El mutante que vendrá o vive entre nosotros se esconde y se sabe perseguido, el Homo Diferens es resistente a la contaminación ambiental, es inmune a muchas enfermedades, parece que tiene una conexión psicosomática que le facilita la hibernación y la asimilación metabólica de un montón de materias más o menos tóxicas, agreguemos un cachito de percepción extrasensorial—ESP por sus siglas inglesas—y a lo mejor otro cachito de telepatía. De ahí que no se tiene que andar procreando como los conejos, como estos sus humildes servidores que por otro lado estamos muy saltones respecto a su presunta aparición.
Y qué cresta vamos a hacer con la lírica, entonces
poetas
no hace mucho se estaban muriendo cientos de miles en las
casas de viejos y eso los que tenían más suerte los otros
donde podían como podían mientras que
adentro de los departamentos, cuartos, condominios, ranchos etc., y
circunscritos por fuerza mayor a un número muy determinado de ocasiones para salir entonces
las tensiones
de los habitantes hacían explotar conflictos
interpersonales que les dicen
que por lo general en tiempos normales se mantienen un poco a raya
porque uno
sale a tomar su café, a pasear a tomar con los amigos a comprar
los víveres la ropa con los amigos las amigas o simplemente se junta
con los vecinos las vecinas a copuchar, entonces encerrados como estábamos
esos conflictos explotaban florecían como flores de
pétalos rojos y para qué te digo, para que te
voy a decir ahora pasando a una cosa más macro
todos esos fudamentalismos misóginos etnocéntricos dictatoriales a veces
disfrazados todavía con etiquetas progre
todas esas guerras que se preparaban sacando partido
justamente de esa pandemia y como si fuera poco y sumándose
al incremento del abuso doméstico, de la adicción aparecían
esos velados anuncios esas llamadas a estar preparados algunos
países que no tenían plata hasta capaz que hasta se hubieran quedado sin vacunas sin comida
se salvaron raspando
o combustible o agua y por otro lado hay que esperar nuevas variantes nuevos virus no tan
a futuro ya se están anunciando
Y entonces a lo mejor esa niña preciosa de bellos ojos que se ven sobre la mascarilla puede que también
esté contagiada del virus nuevo y a lo mejor no se da ni
cuenta
en uno de los millares de laboratorios o mesas de juego en que
el virus echa las cartas, tira los dados y por cosas de estadística sale
un chancho seis que a lo mejor es tan contagioso como letal y uno
ateo que no va a poder decir siquiera que Dios
nos pille confesados