Carta a Poli Delano a su muerte

Querido Poli,

Ayer fui a tu velatorio, fue emotivo y humano, cómo hubieras deseado. Disculpa no me siento bien para ir a tu última morada, y que a veces las palabras se agolpen y no sepa ordenarlas bien, me enseñaste hacerlo. Te cuento, estoy escuchando tangos en tu recuerdo, compartimos nuestro gusto por la música y la colocamos en los textos. Nunca olvidaré cuando leíste Blue Moon y expresaste tu opinión en el taller literario afirmando que no era una " novelita" cómo yo afirmaba sino una " novela" y una buena novela, comentando que tú también intercalabas letras de canciones en algunos de tus textos. Me hiciste tan feliz esa tarde que pensé re editarla y lo hice el 2015, te comenté por celular la dedicatoria también para ti. Fue lindo reunirnos frente a una copa para comentar cuentos y libros, aunque te confieso llegué bastante mareada de vuelta al trabajo, aquella vez que conversamos acerca de nuestros textos acerca de las personas de baja estatura, y me regalaste dos libros. Y aquella vez en Los Cisnes en que arreglamos el mundo y sus alrededores. Escucho tangos en tu honor y creo, casi segura que un señor escritor argentino te aguarda en ese nuevo mundo para conversar sin tiempo, quizás se rían de nosotros que seguimos acá, en esta algarabía delirante esperando acudir al encuentro final.

Un abrazo desde el infinito universo, agradecida.

Mariela