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Foto del escritorentre parentesis

Siempre imaginé

Que en alguna oportunidad

Te volvería a ver


Así como en los films antiguos

Con esas historias románticas

Donde en la parada

De un bus interprovincial

Te bajabas de sorpresa


Y al emprender la marcha

Poco a poco

Y en cámara lenta

Comenzabas a aparecer


Con tu siempre vestido blanco

Una maleta a tu diestra

Y afirmádote con tu izquierda

Un alón sombrero claro


Con una delgada cinta

Color violeta a la cintura

Que amarrada en rosa

Sus puntas ondeaban en V


Siempre imaginé

Que el aire movía tu ondulado pelo

Con tus ojos grandes de sorpresa

Y tú, nerviosa, de enorme sonrisa

Te aparecías otra vez


Y con los brazos al aire

Corrias a abrazarme

Para sellar con un beso

Tu hermoso regreso,

Que siempre imaginé






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Foto del escritorentre parentesis

Es un síncope

De etéricos ruidos

Los que me alertan


Nacen agradables

A cada rato

Son imperceptibles cuando quieren

Pero,

Cada vez su presencia

Te hace más importante


Con ello

Tus pies descalzos

Se vuelven incandescentes

Ante tus ojos suspendidos

Que descansan sobre la nada


Por lo visto

No dejarás de estar presente


Tú sabes

Que tienes mirada de horizonte

Tú sabes

Que tu leve sonrisa se mezcló

Con las ganas locas

Que tuvo la naturaleza

Por besarte


Y la brisa fue tu cómplice

Así estás

En todas partes

Viajas frágil

Y fugitiva

Con destellos violetas

Que se posan

Sobre la piel del mar


Y apareces,

Como levitando


Le das ese sentido

Que nadie se atreve a explicar

Por miedo a ser tachados

De breves locos sin argumentos


Pero eso no importa

De verdad,

No importa

¡Que blofeen lo que quieran!


Porque el espíritu de la palabra

Solo es para algunos

Que vibran en la dirección

Del Sol

De Luna

Y de los astros


Y de todo aquel o aquello

Que entregue el amor Divino

Tal cual lo recibió

Con la misma sutileza

De un alma en vigilia

Con los susurros de un espíritu vagabundo

Como las hojas por ejemplo

Que dan su vida

Para entregarla a la tierra

Diagonalizando

Su primer y último vuelo

Fluctuando su caída

Llevadas por el viento


Igual,

Que alegres mariposas

Taciturnas


Que dejan su espacio

Para que otras

Adornen las ramas solitarias

Con la misma belleza

Que un día

Lo hicieron ellas con su árbol


Su lugar sagrado

Será entregado

Solo a los ojos que le buscan


Así te subyugas

Al compromiso tácito

De esos breves momentos

Que escapan por tus retinas


Y no evades la sombra de la tierra

Porque sabes

Que aparecerás

Apoyando tu huella milenaria

En la primera frontera del horizonte


Mujer...


¡Eres tan hermosa!


Te comienzas a cristalizar

Como silueta transparente

Sobre el sucesivo tren de la olas


Una tras otra

Una tras otra


Transitando

Demasiado cauta

Por los bordes

De la realidad

Manteniendo en ascuas

Todas las tardes que te esperan


Es inevitable,

Llegas invisible para el mundo


Pero no para mi


Y ya sabes

Como hacer aparecer

Unas cuantas gaviotas que te circundan


Existen porque tú quieres

Se alborotan cuando tú quieres

Y se van a dormir

En el centro de tu alma,

Cuando tú así lo quieres


A veces,

Son agoreras de la infamia

De un cielo que quedó

Como una puñalada fratricida

Entre los quejidos del viento


Pero solo a veces,


Porque su belleza dicotómica

Te hace inalterable

Según la distancia

Que le preceden

A los breves ruidos

De un tiempo que pasó


Entonces tú,

Sabes que eres única

Vienes

Y no te rindes al desprecio

De la palabra ajena


Mírate en los espejos del agua

Desprovista de miedos

Pero aún con un poco de vergüenza

Solo para recordar

Que el aire que respiraste

Te hizo impoluta para siempre


Aún así,

Sé cauta

En la protección

De tus relieves innatos

De aquellos límites que te esperan


Esos que se dibujan

De estrella en estrella

Cuando apareces,


Y me dejas entrar en tu universo









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Foto del escritorentre parentesis

Ya tengo mucho más que sabido

Que después de tanto tiempo

Sigues siendo una utopía de amor


Una utopía

Que ni con una ridícula autopsia

Se podrá dilucidar

Que fue lo que me enamoró de ti


Mi vida,

Te digo una cosa...


"Me gustaría que supieras

Que se me ilumina el alma

El recordarte"


Fueron tus ojos tal vez

O tu boca quizás

O fueron tus manos

Que en secreto llegaron

Hasta lo más profundo del alma


Se presentaron con la expertis

De quien toca un viejo piano surreal

Transparente y etéreo

Desarrollándose

Un verdadero concierto

Interpretado por los árboles

Vestidos de verde frac


Miles de hojas

Inoculando la melodía infinita

Directamente

Desde esta parte de la naturaleza

Hacia tu universo tan solo


Parecen las bobadas

De un chiquillo incuerdo

Parece la rapsodia que subyace

Entre la piel

Y la razón


Con los temblores

Que estremecen al tiempo

Con los temblores

Que se presenta el silencio


Haciendo polvo el largo viaje

Que me evoca el vivir sin ti


Nos entregamos

Sin tener la más mínima idea

De lo que estábamos haciendo


Han pasado tantos años

Tras los cristales que te lloran

Bajo la lluvia inexorable

Surcando con sus lágrimas

El recuerdo

De un amor inolvidable


Miles de espejos

Acompañan tu hermoso rostro

Parece que tu canto

Se incrementara con la lluvia

Parece que no terminará nunca


Parece,

Que tus ojos me miraran

Desde cada gota de agua

Que cuelgan como serpentinas

Bajo las ramas solitarias


Parece,

Todo parece


¡ Vaya a saber uno !


A estas alturas

Todos los rincones vibran

Con el son de tu voz

Que un día me entregaste


El recuerdo que tengo de tu presencia

Está en el farol cómplice

Que entregó su vida a la vigilia

Solo por estar contigo


Hasta el día de hoy

Ha extremando su existencia

Por mantenerse intacto

Sereno y alerta


Con su corazón abierto

No se apaga nunca

Titilando su mudo coraje

Para iluminar tu recuerdo

Para iluminar

Tu silencioso viaje


Luciérnagas eran,

Las que te acompañaban suspendidas


Que murieron aquella noche,

Para vivir toda la vida


Confieso,

Que te he querido olvidar

Pero no logro sacarte del corazón

Pero no logro sacarte de la memoria


Y la memoria

Conduce al recuerdo

Y el recuerdo

Conduce a tus besos

Y tus besos me conducen

Al interior de la tierra

Y de ahí,

Subo raudo hasta tus ojos

Donde me veo,

Tan pequeño

Como en dos mundos opuestos

Que solo existen

En un lugar apartado

De un invisible universo


Confieso que te he querido olvidar

Le he hecho un desaire al recuerdo

He tratado de desgarrarte

Por completo

Pero,

No puedo...

Cuando te pienso

Me ha dado hasta un poco de risa

Esa risa traviesa que viene de repente

La misma pequeña risa

Que se desvaina

Como una hogaza de maíz

Suspendida en la nada


Me da risa

Esa nerviosa vida

Que viene a visitarte

Esa misma vida

Que te apartó de mi presencia

Para burlarse

Única y distante


Ya ves,

Que con todo eso y más

No he logrado desprenderte de mí

No he logrado olvidarte


Es más,

He salido perdiendo

Porque el desgarro es implacable

No es superfluo

Ni liviano

Es,

Hasta vengativo

Hiere con dolor extremo

¡Tiene peso !


Huele a las lágrimas de la nostalgia

A la sal de tu silencio

Esa sal

Que me diste,

Al darme

Tu primer y último beso


Sin duda fuiste

El mejor regalo

Que me ha entregado el destino

Y me ha durado toda la vida


Va marcando

Los ciclos de mi tiempo

Cada 12 de Febrero

Cuando te conocí

Por allá,

En una noche de verano

Digamos,

Solo por casualidad...



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