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  • Writer's pictureentre parentesis

Con el asombro prendido a mis solapas

parto a redescubrir la vida

Había caminado sin preguntas

y ahora quiero que me lo expliquen todo


Navegar las hojas de papel biblia

de mis enciclopedias amigas

Fascinarme en el olor a imprenta y cola

de los empastados del Peneca


Voy contra el viento y contra el tiempo

Enfrascado en entender los misterios de los panales,

la bendición de sus mieles milenarias

Explorar los coloquios de las lagartijas

retozando al sol junto a las docas


Hilvanar historias de pelícanos y lobos marinos

Felicitar a los jotes que limpian la carroña

Adherir a los vuelos de los trenes

Encandilarme en sus carros de amanecer

Ser polizón de sus túneles mineros


Descifrar nuevas estrellas del desierto

Caminar aprendiendo del universo

en postergadas lecturas

de las mil y una noches


Encandilado de violines gitanos

Guardando las pinceladas de Chopin

Absorto en la ópera Aida cantada en polaco

Amar las ilusiones de plaza de la Opera


Saborear hormigas saltadas en Bucaramanga

Regalarte un joyero de esmeraldas gigantes

Reincidir en tu sonrisa

Aprender de tu sabiduría


Volver a leer un vaso de leche

Recorrer con Platero los desiertos propios

Asumiendo mis pobres balbuceos

Maravillándome ante la química intuitiva


Calculando los años luz en que orbitaré

por las aureolas de tu cuerpo

Queriendo reposar en tu regazo

Escuchar tus relatos

Dormirme en tus historias


Amanecí dispuesto a la aventura

de besar tu cuello

de gritar te amo

de romper inconclusos pasquines

de abrazarme a las velas corsarias

y llegar sin medias tintas

a proponerte un reinicio


Resignado y sin fuelle

para cambiar el universo,

resuelto a dominar nuestro jardín,

me concentro en lo nuestro


En la amistad que amortigua los pesares

en la mesa colorida y sus aromas

en los musgos de tozudos humedales

en las lámparas de carburo del pirquinero

en hamacas de vino rojo con canela


En parinas fantasmas que decoran los siglos

En las aguas ardientes de río negro

En ese abrazo constante que nos fusiona

en compases de eternidad.




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  • Writer's pictureentre parentesis

Adiós


Cansada de soñarte

hastiada de silencios

desnudo mis infiernos

las anclas cotidianas


La soledad acechante

remece mi carruaje

Asida a los maderos

confieso mi naufragio


Soy la amiga de siempre

el pulmón que te calma.

El oasis fraterno

que tus planes aclara


He vivido tus triunfos

He llorado tus ansias

He llegado dolida

al umbral que separa


Has crecido y te alejas

sin mirar al costado

Vas salvando obcecado

todo obstáculo o valla


Yo me quedo en pedazos

con tu voz a mi espalda,

asumiendo mis uvas

que su tiempo se escapa.


Ahora emprendo un viraje

en un tránsito osado

al rescate tardío

de mi propia esperanza


Quiera Dios que mis pasos

el amor pronto alcancen…

en archivo de besos

para tanta nostalgia





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  • Writer's pictureentre parentesis

Updated: Nov 28, 2022


Declaro esta instancia del amor

mi fundamento,

rescato el amor de los canastos

y aplaudo

las vetas sensuales del amarte.


Cuando voy contigo a la feria,

temiendo los ajíes, pero deseándolos,

eligiendo el perejil y el cilantro,

oxigenándonos el alma con los llantos

de las valencianas nuevas,

probando, pellizcando,

colocando aretes de guindas

en tu pelo anárquico,

besándonos con el disimulo

de jugosos duraznos,

por sandías caladas el vientre clamando,

descubriendo en la semilla de los melones

caribeño espacio,

regateando, por gusto, el racimo anhelado,

¡le vamos poniendo aromas

a la vida autodidacta!

Cuando trémulo presencio

la preparación de los mariscales,

o practico mi gimnasia única

en pesados bolsones

de la papa chilota indispensable,

estoy en la antesala cotidiana

del amor no teorizado,

del deber prehistórico de vivir

y reproducirnos…

Por eso aplaudo

las vetas sensuales del amarte.


Por eso cocino contigo, sin quejarme,

cebollas, tomates y mis infaltables ajos.

En aromas de albahaca, los pasteles de choclo

me gritan que existo

como hombre americano,

que florece en lo propio

cuando llega el verano.


Amarte es por eso,

una mesa dispuesta,

la ensalada, el vinagre,

es el pan que nos une con su mágica estera.

¡Vivan, amor, la gracia que prodigas

en la mesa modesta!

¡el aroma, el aliño y el vino,

antejardines de todo mi espíritu!


Algún día ese espíritu,

ya sin dientes ni muelas,

extrañará el embrujo terreno

de almorzar charquicán en enero.



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