Patagonia
Tiene un silencio,
que llevo en mi ser…
Un silencio que madura
y grita por mi piel.
En mi mano aún tengo
las flechas de los que se fueron.
Y la luna incendiada mira mi wáiuwen.
¡En la oreja del guanaco está mi acento,
lo dice Lola!.
Voy tras el archipiélago, el ventisquero y también por el silente glacial que no retrocede…
Camino horas sintiendo un aire milenario golpear mi rostro,
un aire con cuatro estaciones que no piden permiso…
Simplemente el aire de los Selk´nam que cala profundo,
en mi espalda…
El me susurra ellos
no quieren oro,
desean ver sus cielos, sus estrellas inoxidables… cantar a la luna, al sol, a sus allé, allé dormidos…
¡y olvidar a esos que vinieron “limpiaron sus tierras”, para explotarlas sin amarlas!
¡Tengo la boca humedecida por la Patagonia!
Palabras en lengua Selk´nam
Waiuwen: Poder
Allé, Allé: Bebé
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