TIERRA INCÓGNITA
Y observe, las costas secretas
de La Patagonia que con furia se abrían ante mí.
Tierra incomprendida, desalmada, tierra incógnita
ya vamos…
Me mantuve alerta ante todo lo que vi…
Y en esas benditas tierras de inexplicable lejanía.
Había astrónomos, biólogos, hechiceros
y hombres de la edad de piedra.
Este es un viaje incierto entre dos continentes…
pero, con la misma sangre machacada y humillada,
sangre humana.
Todos comíamos lo mismo…
comíamos hambre.
Y yo, deseaba comer otra cosa…
quizá justicia, a lo mejor libertad.
La insolencia de la horas caía implacable en mi rostro,
en mi alma…
Había llegado desde África hasta La Patagonia.
Comments