Contener esa copa que se desborda en lágrimas y no tener miedo a mojarse, eso es la valentía de
los oídos sordos.
El bosque no conoce de esos miedos y es por ello que su abrazar se vuelve mi refugio
Ella traía tanto dolor que no cabía en esa copa
Quisiera haber sido onda y atravesar el espacio para consolarla
Contarle que el abrazar del bosque todo lo cura
Que curará su herida, pero nada, nada podrá borrar la cicatriz.
Comments