No sabe la palabra vaga del dolor de los campos
La mujer solitaria teje esperando al hijo que aún no regresa del la guerra
Aquella que no le importaba y era ajena en sus mejores días
Su esperanza no se agota
Se alimenta de hilos de colores y telares
Está tarde empatizo con ella
Y le peino los blancos cabellos como si fuese una despeinada niña
Le canto melodías de otros años
Cómo un último intento de ganarle una sonrisa
Espero con ella el retorno del niño
Del hombre
Del feto abortado a los 22
Aquel que le desgarraron del útero- casa
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