Tu cálida sonrisa no podrá borrarse
como una gran placa petri, fuimos sembrados por ella
multiplicándose como aquellas muestras de E. Coli
mientras la creación de sabores brotaba desde ti
desafiando la ciencia y sus misterios
de pronto como un estallido de autoclaves
suena en nuestros oídos la palabra abominable
dejándonos consternados
extraviada mirada queda
el ruido se calla
un vacío corta la palabra
impactados frente a nuestros ojos
la lisis celular de tu mirada
provoca fagocitosis de sentires
enfrentado los miedos y trayendo de vuelta
recuerdos emigrados hace 25 años
sodio metálico en agua
angustia que estalla desde mi centro
y no encuentro formula alguna
que revierta el proceso de rigor mortis
no queda mas que esperar que la tierra humedecida por lagrimas
reciba tu ser y lo vuelva semilla
las flores siempre salen en primavera
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