60 días en casa
60 días de encierro
Cambio la forma de ver mi calle
Los detalles afloran y suben como la madreselva
Los sonidos, las aves, los perros del barrio
Se oye el canto del gallo que alguien ha criado en la urbe
Me siento en el balcón a esperar la brisa otoñal que acaricie mi rostro
Me asomo para que la humedad de la llovizna roce mis labios tan faltos de besos mojados
Necesito un vaso de vino
Que me inyecte dulzor en las venas
Lo solicito al modo cuarentena
Solo basta un teléfono, un código y mi tarjeta
Llegas tú, justo a la media hora
Golpeas suavemente a mi puerta
Donde apenas asoman tus ojos
Logro ver las chispas de una hoguera
Me seduce tu mirada tan traviesa
Te sonrío con los ojos y las caderas
Si fueran otros tiempo te comento…probaría contigo esta botella
Tu mirada me responde muy coqueta
Nos veremos en la próxima entrega
Me voy volviendo adicta a tu sonrisa
Tengo mi anaquel repleto de botellas
Pero he logrado que anotes mi teléfono en tu agenda
Ahora somos amantes virtuales
En mi cama con mi móvil y tu silueta
Voy pasando húmedamente la cuarentena
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