Mónica Méndez
- entre parentesis
- 1 nov 2024
- 3 Min. de lectura

Escritora, poeta, artista, ilustradora y tallerista.
Autora del poemario “Palpitar Sonámbulo” (2023), para el cual realizó corrección editorial, diagramación e ilustraciones.
Ganadora del concurso de poesía Converso Ediciones (Colombia-México), con el poema “Manto de agonía” que forma parte de la antología de poesía chilena “Campo de poemas bordado” (2023).
Antologada por Espacio Sol Ediciones en el poemario “Sangro, luego existo” Antología Internacional (2024). Ha participado en diversas lecturas poéticas. La más reciente, “Abrazar los Andes”, fue organizada por Pen Chile y Centro Pen Argentina (Julio 2024).
Actualmente se encuentra trabajando en su segundo y tercer poemario y en varios proyectos ilustrados de libros infantiles.
MAR ABIERTO
En secreto vals nace un zumbido de enjambre entre las olas.
Marcando el baile cabizbajo, en un redoble bajo el agua,
se perpetúa un encuentro que ya está perdido en la mirada.
Sólo el mar es paciente calma…
Arena entre los dedos,
el sol penetrando cada fibra.
Únicamente el océano adormece lo que se calla.
Braman los sentidos todos al roce del viento con la piel torneada
frente a la mágica aparición acuarelada:
El Tabo de mi pobreza y de mi infancia proletaria.
El de las arenas grises y las piedras altas.
El del pan de huevo y las palmeras de azúcar preparadas.
Añoro aquella imagen floreada de frutas de estación,
en una furgoneta destartalada que tose de edades pasadas,
cargando a cuestas con fragancias de pino y eucaliptus
al pregón infantil del familión cantante
cruzando caminos de bosques húmedos y trinos de pájaros
que nada saben que cada paseo costó tanto.
TRÉMOLO
Que no nos deshojen las tristezas estas ventiscas de marea.
Que no se lleven tus agasajos estos aires de tormento
que lúgubres llegan para hacer sombra de un leño.
Quédate aun cuando ya no queda nada de los albores frenéticos
y aun cuando, en un abrazo fantasma,
un tibio espasmo se duerme en el amar errante.
EXILIO
Sin darme cuenta me vuelvo esclava de estas soledades y muros infinitos.
Cada día construyo el siguiente con los trozos marchitos
que quedaron rezagados del anterior.
Soy un ser solitario cuya falsa independencia
lo ha vuelto adicto a las miradas, a los gestos
y a las palabras lanzadas en un murmullo.
Como un exiliado busco asilo
en el terreno generoso de tu sonrisa,
pero en las cumbres de la desolación,
se alza gallarda una luz,
forjada de precioso cristal.
Es una lágrima que no desespera
y baja certera,
segura de haber encontrado mansión.
Tengo la muerte viva adentro.
Tengo la vida muerta adentro.
BLUE VELVET
Te añoro como a las azules luces de antaño.
Esas que aún en mi memoria aparecen
cual flashes y sombras en los surcos de tu cara,
en un eterno recuerdo polvoriento, que hoy desvencijado,
vuela retraído sin rumbo ni voz.
Se ha desvanecido tu presencia,
como el vaho desaparece al extinguirse el calor.
Cargada de embriagada atención,
extasiada, se alzó lejos,
apartada de mis brazos trémulos y de mi vehemente tormento.
Te despido sólo para mí, con un cántico añejo y aliento acibarado,
pensando en todas las cosas que tu frente amplia atesora y que nunca sabré.
Para mí sólo queda ese baile atolondrado de risas borrachas
y cómplice alegría, que el tiempo gitano no pudo borrar.
Fue lo único que dejó.
Suficiente para golpetear de vez en cuando este sentir distraído
y dibujar una sonrisa pálida que se vuelve tibia contemplación
y dulzura trágica desatada en tu ausencia.
A lo lejos la música late por mí en un sonámbulo palpitar …
“Blue velvet
But in my heart there'll always be
Precious and warm, a memory
Through the years
And I still can see blue velvet
Through my tears” *
Comments