Hace algunos días fui al teatro a ver una obra que se llamó: San Camilo 69 que me pareció muy graciosa porque representaba la cotidianeidad de un prostíbulo, en forma lúdica. Me entró la curiosidad ya que vivo en esa calle y me dirigí a esa dirección.
Desde el edificio en donde vivo calculé que debía caminar alrededor de cinco cuadras y me dispuse a salir bajo una leve y tibia brisa propia de otoño. Había una gran cantidad de hojas caídas de diversos colores que formaban una verdadera alfombra de colores café, amarillo y rojo.
Pocas casas quedan en este lugar, hace algunos años comenzaron a levantar altos edificios, yo vivo en uno de esos bloques de cemento y aunque me gusta poco no tuve muchas opciones al momento de comprar mi vivienda, no digo que el edificio sea desagradable, tampoco lo es mi departamento, pero el problema es que hace un año levantaron otro edificio frente al mío y ese no me deja ver el sol, ni el cerro San Cristóbal que me gustaba tanto mirar en tardes como ésta.
Las pocas casas que se resisten aún son antiguas, con amplios patios que ahora se ven aprisionadas entre los muros de esos gigantes, no sé cuanto tiempo mas podrán resistir.
Con la llegada de tantos edificios también llegaron los supermercados, hay uno en cada esquina mas o menos, sin contar con la cantidad de negocios chicos, botillerías y negocios de venta de ataúdes, no es bonito mi barrio, es un barrio como tantos en Santiago, pero de lindo no tiene nada.
Sin embargo, el vivir en este barrio tiene sus ventajas, me puedo ir caminando a mi lugar de trabajo que está en el barrio Lastarria, puedo ir caminando al cine, al museo Gabriela Mistral, a los conciertos en el teatro de la Universidad de Chile que está en Plaza Italia, y puedo ir con mi nieto al zoológico del cerro San Cristóbal, etc. Otra de las ventajas es que vivo a una cuadra de una estación del metro.
Mientras camino hacia San Camilo 69, mis pensamientos no cesan, pero por fin estoy llegando: hay una tienda de repuestos de automóvil, ya no existe el prostíbulo al que hacen mención en la obra de teatro, dicen que un alcalde logró “limpiar” la calle llevándose ese tipo de negocio a otra parte.
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