Xochimilco proviene del náhuatl, Xochi “tierra de labranza” y co “de (lugar) La traducción más cercana es Chinampas de flores. Durante el período preclásico mesoamericano sus riberas e islas fueron el hogar de diversos pueblos y sometido por los mexicas en el siglo XV. Desde entonces y hasta los años sesenta del siglo XX Xochimilco fue el proveedor de alimentos para la capital mexicana. En el territorio se encuentran 14 pueblos originarios.
Xochimilco tiene gran importancia por la existencia de las “chinampas”, técnica agrícola mesoamericana desarrollada y compartida por varios pueblos del Valle de México. Las chinampas son un sistema artificial de cultivo construido en zonas pantanosas, donde agua es su principal recurso, con la finalidad de cultivar plantas, verduras y hortalizas. Lamentablemente las chinampas comenzaron a enfermar cuando llegó Hernán Cortés y los conquistadores comenzaron a drenar los lagos, pero en los últimos años, el mal se aceleró debido al cambio climático
Los famosos canales de Xochimilco son los restos del extenso sistema de transporte creado por los aztecas, se encuentra en el sur de la Ciudad de México, junto a un esforzado barrio de clase obrera. Con el propósito de contribuir a la conservación del entorno lacustre la Unesco proclamó a las Chinampas de Xochimilco como patrimonio cultural de la humanidad, en 1987.
Xochimilco es uno de los principales destinos turísticos que atrae tanto a visitantes nacionales como extranjeros. Las coloridas góndolas (trajiineras) llevan a los visitantes a dar paseos junto a los botes de vendedores de comida, artesanos y mariachis. La atmósfera es festiva, especialmente los fines de semana. Los turistas pueden visitar también la escalofriante y famosa Isla de la Muñecas, supuestamente embrujada.
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