Martí es y será: CUBA. Cuba pasado, presente y futuro. Cuba de los cubanos, vivan en Nunca Jamás o al sur de la Isla de la Juventud en el poblado de Cocodrilo. Martí es el alma de la nación, su pensamiento se debe estudiar no como un tatuaje de moda que se lleva a flor de piel sino como el mayor faro que alumbra las aguas del Golfo y el Caribe.
José Martí se anticipó a su tiempo, sin bola de cristal o hechizos mágicos pudo ver y escribir sobre “casi” todos los dolores, amores, alegrías, penas… de los hombres. Y en el transcurso de su corta vida: vivió, luchó, amó y escribió, con piel de hombre; aunque también tuvo tiempo para matricular en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro por una estancia muy corta: desde el 15 de septiembre hasta el 31 de octubre de 1867. Varios dibujos nos legó el Apóstol, algunos autorretratos -el más conocido el de 1891-, unas palmas arquitectónicas y hasta un Martí Chacmool.
De Cara al Sol, fue el nombre de la muestra colectiva que en Homenaje al 167 Aniversario del Natalicio de Nuestro Héroe Nacional pudo ser vista desde el 28 de enero del 2020 en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, hasta el 5 de marzo. Cada artista vio a Martí con sus propios ojos, y lo insertó en su obra con ojos de cubanos de nuestro tiempo, que ante todo lo respetan.
Obras de dos Premios Nacionales de Artes Plásticas fueron expuestas: Ever Fonseca (2007) y René de la Nuez (2012). La maestría de Ever se ve presente en un Retrato a Martí en tres dimensiones, un Martí que se crece a medida que el espectador se acerca, una obra de gran formato que tiene la particularidad que es la cabeza de Apóstol en un lienzo de 175 x 120 cm. René por su parte nos legó un Martí Chacmool, hijo de América; mezcla de todas las culturas y las luchas de esta tierra de la que fue un digno hijo.
Los Pinos Nuevos también estuvieron presentes: para Alex Perera Sánchez, quien estudia cuarto año en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro, Martí es el corazón de la nación y la cultura cubana, que sobrevuela bajo el azul de nuestro cielo. Mientras que para Gabriel Fabelo, graduado de dicha Academia, Martí es EL corazón con que vivo, título del acrílico sobre lienzo, monocromático entre azules, grises, negros y blancos. El predominio del azul hacer ver un héroe presente entre cielo y mar, vale destacar el título de la obra escrito en rojo, como si el artista lo hubiera hecho con su propia sangre.
Williams Cruz Perdomo, es otro joven, que está marcando pauta dentro de la fotografía cubana contemporánea, pues sus fotos son puestas en escenas que recorren varios hilos conductores; en esta ocasión nos trae una foto donde aparece un Martí de cuerpo entero y un busto -además-; acompañado de otras esculturas como la Mona Lisa, Jesús Cristo, Shakespeare…, todos juntos como en almacén, esperando…
Oslier Pérez Miralles con apenas 34 años ya tiene una sólida carrera no sólo dentro de las artes plásticas sino en la música y el audiovisual, en esta ocasión su pintura Rosas de Mármol es un Martí al que ha canonizado, un Martí que lleva alas y que nos da una plegaria, un Martí al que acompañan rosas blancas, porque sin dudas… ha muerto de cara al sol.
Por último integra la muestra el reconocido y premiado pintor Williams González Chávez, que desde hace un tiempo viene trabajando la fotografía digital, de ahí que nos sorprenda con Eclosión, una pieza que trae un Martí vivo que germina desde diferentes frutos como el mango, la cereza, la uva… Martí que es nacimiento, principio de vida, de las nuevas generaciones.
Williams Cruz Perdomo, Gabriel Fabelo, Williams González Chávez, Ever Fonseca, René de la Nuez, Alex Perera Sánchez y Oslier Pérez Miralles fueron los artistas participantes que desde la pintura, la fotografía y el dibujo hicieron suya la postura de vivir y morir de cara al sol al igual que el Apóstol, más allá de los vientos y mareas.
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