Muchacho, púlete y deja/ esa actitud que te crispa;
no se debe ser avispa/ si se puede ser abeja.
Gustavo Tacoronte.
Después de hacer un camino / bajo la estrella que arde,
estoy quemando la tarde / en una copa de vino.
Pablo León Alonso.
Las raíces sostienen las plantas a la tierra pero tenerlas plantadas en esa gran ceiba que se llama cultura nacional, es también un reto que muchas mujeres y hombres enfrentan cada día en la defensa y salvaguarda de la memoria histórica para las nuevas generaciones.
Cuba es ese ajiaco cultural como la definió Don Fernando Ortiz, cada 20 de octubre rindo homenaje al Día de la Cultura Nacional, aunque nunca he dejado de hacerlo. Cuando la UNESCO declaró el 6 de diciembre del 2017 al Punto Cubano como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad sentimos los cubanos gran orgullo; sobre todo quienes tenemos en nuestro ADN las raíces guajiras y la bendición de haber nacido en uno de los campos de la Isla. A decir de dicha organización y cito textualmente de acuerdo con el comunicado divulgado por la Unesco desde su sede en París en dicha fecha: “el punto es una expresión poética y musical de los guajiros cubanos consistente en una tonada o melodía acompañada por la voz de una persona que canta composiciones poéticas en décimas, improvisadas o aprendidas”.
El 15 de septiembre a 90 Millas de la Isla la décima cubana estuvo de gala en El Tamalazo en Miami, Florida. Imposible no viajar en el tiempo a “Palmas y Cañas”, programa que desde 1962 mantiene la televisión cubana, con sus altas y bajas, y a pesar del arcaico diseño y puesta escena. Solo salvado (y no todos los domingos) por los artistas participantes; defensores del patrimonio cultural inmaterial cubano y donde la llamada Escuela Cubana de la Décima y el Repentismo está demostrando que muchos niños y jóvenes juglares siguen y honran sus tradiciones y maestros. Ese mismo día y casi a la misma hora, demostrando que Cuba es una sola, en Güira de Melena, provincia Artemisa, en Rancho El Obelisco tenía lugar otra canturía; donde a decir de muchos: “Vive el mejor público de Cuba, conocedor de la métrica y el verso. Para ser poeta y ser improvisador y tener nombre y ser referido como un gran poeta, hay que ganárselo en Güira de Melena, es un pueblo muy educado y conocedor de mucho tiempo. Güira es la capital del mejor punto guajiro del mundo”.
En El Tamalazo pude volver a disfrutar al llamado Ciclón de Vueltabajo: Juan Antonio Díaz, en mi opinión, el mejor poeta repentista vivo de Cuba y el mundo debido a la fuerza de su voz, la capacidad de improvisación y el manejo de la seguidilla como pocos; quien hizo una controversia con Idalberto Montero. Además se pudo escuchar duelos entre los titanes: Robertico García y Luis Quintana; Yoslay García y Oniessis Gil y Yuniel Piloto y Lianet Ulloa, fiel exponente de la mujer cubana al igual que la inigualable voz y conducción de Olga Lidia Posada. Y como donde nace lo cubano también hay otros géneros, se pudo escuchar al sonero y bolerista AfroMore y los poetas Efrain Riveron y Yuray Tolentino Hevia.
Mientras en Rancho El Obelisco en Cuba bajo la conducción y dirección general de Raisel Acosta Aquino se unieron Omar Mirabal, Reiber Nodal, Yasel García, Yasmani Armas y Alexis Pérez.
Justo Vega, Adolfo Alfonso, Gustavo Tacoronte, Rafael Rubiera, Pablo León, Celina González, el Indio Naborí, Ramón y Coralia, Rafael Rubiera, Angelito Valiente, José Sánchez León, José Marichal, Patricio Lastra… y otros, fueron y son talentos poéticos inigualables: Maestros a los que hay que estudiar, y que rompieron barreras de una música que era solo para público rural. A ellos y muchos otros debemos hoy que el Punto Cubano forme parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y que dentro o fuera de Cuba entre tamales o debajo de las pencas de un bohío siga sonando la guitarra y el laúd en un buen guateque campesino.
Dos Poemas de Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí)
Obra
La vida nos da una piedra tosca
cuando entramos
en su taller difícil.
Hay que tomar cinceles
y cincelar sin tregua
hasta dar al pedrusco
la forma artística, perfecta.
Sucede que no siempre el escultor
logra el milagro,
pero es bastante gloria que la muerte
lo encuentre cincelando,
cincelando…
Pequeño dios
A la memoria de Vicente Huidobro
Los hombres y mujeres que me tratan
no se presentan como son,
sino como la sombra de sus cuerpos,
bípedas nubes,
humo coloquial,
pero a cada uno yo doy fisonomía.
A mis viejos amigos que me conocieron
los sigo viendo como entonces
porque el tiempo no pasa para ellos
en mi mundo interior.
A los nuevos amigos
que vienen con su luz
a mi eclipse total,
invento caras y estaturas
porque yo no sé qué asociaciones
con sus manos, sus voces,
sus risas y sus pasos.
¡Oh, mágica ilusión creacionista
que me convierte en un pequeño dios!
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