SACHI INOSTROZA RODRIGUEZ.
- entre parentesis
- 29 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Nacida en Santiago, Ñuñoa, el año 1955, casada tres hijos. periodista y licenciada en Comunicación Social, vive en Concepción desde, hace 34 años.
Ha participado en Talleres de poesía y cuento, Jueves Sera, de Artistas del Acero.
ha publicado sus primeros poemas en su libro “Las compuertas del tiempo”, participado en antologías de poesía y cuento. premiada en concursos literarios como FUCOSA y Sech, Filial Ñuble.
EL LENGUAJE DE LA AUSENCIA
El lenguaje de la ausencia me fragmenta
En retazos de horas, desnudas de sentido,
Sin atisbo de huellas en la senda del alma
Escarbo el arenal de la memoria.
Que se traga tu rostro y tus gestos
Sacudo de mis manos el vacío.
El lenguaje de la ausencia destiñe
Los pergaminos del tiempo, sin clemencia,
Su llovizna impía interrumpe los abrazos
destierra las alas de la ternura quieta
que acunó los ayeres de mis soles tibios
Hoy me contemplan desde el ocaso
El lenguaje de la ausencia perfora
el baúl del sentimiento, crisol de amor
que permanece desraizado y lejos,
que multiplica números impares
Y suma soledades que brotan de la noche
cual mortaja que cubre mi desnuda alma.
El lenguaje de la ausencia tiene aromas que estremecen
al contemplar tu retrato y buscar la huella de tu mano
que se aleja por el sendero del no retorno
Se rebelan mis lágrimas, interrumpen sin horario
los momentos cotidianos y grito tu nombre
como una plegaria. Y el cielo no responde.
Pálidos caballos verdes con sus jinetes sombríos
atraviesan, desbocados, arrasando continentes.
Con aliento mortecino empañan mares y ríos.
El hombre perdió sus alas, se ha desatado la muerte.
El abismo abrió sus fauces y devoró las sonrisas.
El tiempo, descontrolado, confunde días con noches,
todos a puerta cerrada, hay que guardarse de prisa,
dejar afuera los besos, los abrazos y las voces.
Tánatos extendió redes en calles, cines y bares
para atrapar los cabellos de humildes y poderosos,
sabios, necios, niños, viejos, surtida ofrenda para Hades.
Con vuelo triunfal arroja a los incautos al foso.
Entonces, yo me pregunto ¿qué haremos con nuestras manos?
que ayer entregaban paz, y ahora no son amables
como en tiempos bizantinos, ¿qué diría Justiniano?
La historia es inexpugnable, no hay imperios inmortales.
Pero llegarán los soles, con sus escudos inmunes
derritiendo las escarchas, distancias y restricciones
para andar toda la tierra, confiados, con paso firme
alados como en el génesis, libres, poetas, soñadores!
CORAZON DE SAL
Los pies llenos de arena y el corazón lleno de sal
contemplo tu danza y tus manos de espuma.
Menguante luna me hiere al pasar.
Y avanzo. Y avanzo, ¡qué importa la luna!
En pergaminos de algas escribo secretos.
La locura canta en Do, primera escala.
No reconozco nada de lo que siento
muerde mis labios la noche y calla.
Acuarelas marinas me tiñen el alma
con pinceladas húmedas y aciagas.
Un latir extraño recorre mis venas.
Sin querer avanzo. Cierta voz me llama.
Se abren las aguas y no lo comprendo
¿Qué augurio obstinado se instala en mis ojos?
Las estrellas mudas, mudo el universo
y yo, abismada, contemplo tu rostro.
Estallan mil voces, voces de otros tiempos,
de infancias remotas, de mundos azules,
cuando el arcoíris usaba un caldero
y decía la abuela...que nada te abrume.
Me arrullan las olas, un dolor me aturde.
Una niña llora. Y digo que llore, si quiere llorar.
Sin embargo, avanzo. Que nadie me apure.
Olvidé mi nombre...me ha llamado el mar.
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